Parasitosis en niños

Vanefropedia / Dra. Vanessa A. Parra Estrada / Nefróloga Pediatra / @vanefropedia

Aunque la mayoría de las parasitosis presentan síntomas similares también cada parásito tiene su presentación clínica

Las parasitosis intestinales son de las infecciones infantiles más comunes en nuestro país. Ocurre cuando hay ingesta de los quistes de protozoos, larvas o “huevecillos” a través de los alimentos o por penetración de larvas a través de la piel.

Los más comunes en nuestro medio son giardias, oxiuros, áscaris y Entamoeba. Cada parasito tiene su recorrido específico a través de nuestro cuerpo, su forma y tiempo de reproducción y tratamiento. Aunque la mayoría de las parasitosis presentan síntomas similares también cada parásito tiene su presentación clínica.

¿Cómo puedo sospechar que mi hijo/a tiene parásitos?

Las molestias más comunes son las gastrointestinales. Diarrea, cólicos, inflamación intestinal, gases, moco y sangre en la popó.

La Giardia giamblia presenta síntomas muy variados, desde no provocar ninguna molestia hasta diarrea con grasa, nauseas, desnutrición y anemia.

Los parásitos que más ocasionan molestias en la zona perianal, o que “pican la colita”, son los Oxiuros y Enterobius, parásitos pequeños que se alojan en la última parte del recto, muy contagiosos, producen mucho prurito o comezón. Son animales nocturnos, salen del recto por las noches depositan sus huevos que se pueden quedar en la pijama o ropa de cama, incluso los puedes observar.

La que más provoca colitis es la Entamoeba histolytica, distensión abdominal, dolor, diarrea con moco y sangre, malabsorción de alimentos, estreñimiento, y en sus formas más graves perforación intestinal y absceso en el hígado.

El diagnóstico se hace a través de la visualización directa del parásito o sus quistes en la popó. El estudio más utilizado para hacer el diagnóstico es un Coproparasitoscopico, el cual consiste en la búsqueda por microscopio de los protozoos o sus quistes, se recomienda que se hagan tres de forma seriada para que sea más efectivo el diagnostico.

Ante cualquier sospecha de parásitos o síntomas compatibles es necesario acudir con tu pediatra para una evaluación extensa, hacer el diagnóstico y dar el tratamiento correcto. Recuerda que niños sanos todos felices