Palabras poderosas para tiempo de afrontamiento y resiliencia
Educación y parentalidad / Jesús Cabral Araiza
“El amor inmaduro dice: “Te amo porque te necesito”, mientras que el amor maduro dice: “Te necesito porque te amo”.“
E. Fromm.
Aun cuando al día de hoy, no podemos considerar que la pandemia ha pasado, podemos considerar que hemos entrado en una nueva etapa de la misma, una etapa en la que se respira cierta confianza en el país y en muchos otros países, dado que en muchos de ellos ya se cuenta con vacuna aplicada a la mayoría de la población, y en muchos casos, hasta una tercera o cuarta dosis. Los viajes están volviendo a retomar el auge de antaño y actividades como el turismo y las actividades sociales en general están retomando su viejo ritmo.
No obstante, existen algunas secuelas que no solo son importantes en los síntomas físicos, al igual que ellos, los aspectos psicológicos han trastocado y puesto de relieve la salud y armonía mental como pocas veces lo hemos visto a nivel internacional. Si alguna ventaja ha tenido la pandemia, es la preocupación no solo de gobiernos, por igual de los individuos que saben y viven una salud mental y sus consecuencias en el trabajo, en la casa, escuela y cualquier lugar en el que se conviva con alguien más o se preste para el autoanálisis y la reflexión.
Tristemente he observado jóvenes estudiantes entre los dieciocho y veinticinco años, con el ánimo por los suelos, desmotivados, desanimados, sin ambición de superación, sin esperanza en nada ni nadie… es de lo más triste que me está tocando observar, igual, me hacen recordar el poder de algunas palabras que bien vale la pena recordar en este momento.
Ante dicho panorama, e igual haciendo acopio de un optimismo, que en realidad no sé dónde me surge, he recordado las enseñanzas y aprendizajes de algunos maestros de vida que sigo admirando y que hoy tienen particular relevancia, una de ellas es la Voluntad, que en sí misma encierra y encara el deseo de cambio, las ganas justamente de cambiar, es la capacidad humana para decidir con libertad lo que se desea y lo que no. Si bien los psicólogos sabemos que para cambiar algo primero debemos saber qué es lo que está mal que deseamos cambiar, muchas veces lo detectamos, pero si no hay voluntad de cambio, poco o nada se puede hacer.
Otra palabra sin duda importante sin duda para estos tiempos es, Resiliencia, que es, la capacidad y fuerza que poseemos los seres humanos para afrontar y cambiar hasta adaptarnos o vencer aquello que es una amenaza para nosotros en algún aspecto de nuestra vida, o que es un malestar psicológico producto de un afrontamiento a una experiencia emocional muy fuerte o incomoda. NO deberá de sorprender que los propios niños nos pueden poner ejemplos con su andar por la vida superando los obstáculos que esta les presenta, claro está con el soporte emocional de los padres y la orientación permanente de estos.
Finalmente, deseo que amable lector, reflexione sobre la siguiente palabra que quizás es la que determina los deseos de vida y las metas principales que nos trazamos para logar algo importante, no solo con nosotros, también con otros seres importantes. Justamente esa palabra que ha ocupado sin fin de novelas, libros religiosos y hasta de política, y ni que decir de la poesía, es el Amor. Si lo pensamos un poco, tiene sentido, pues al amar determinamos la voluntad y resiliencia que estarán en juego entre nosotros, las metas y los obstáculos para estar con el ser amado o procurar su bienestar, sea una pareja, un hijo, los padres, un amigo o a quien usted ame simplemente. Sigue siendo ese motor y a la vez gasolina que mueve voluntades y que puede hacer guerras o paz.
Deseo de corazón que en estos tiempos, antes de levantar las lanzas en forma de voz, lo haga en forma de buena voluntad y amor, seguro así tendremos mejores relaciones con los otros y sin duda igual una mejor sociedad, tan necesitada de salud y paz.