“Origen y Destino” – La Canoa
Voceros Incansables / Por Félix Fernando Baños
“La Canoa” es el fragmento de una barca, vaciada en bronce a la cera perdida y patinada en verde, que el maestro Pedro Tello modeló hasta su primer banco a partir de la proa, dejando que la imaginación sugiriera el resto de la nave a cada espectador, en consonancia con las emociones, recuerdos y deseos evocados por su experiencia personal.
El primer banco mencionado, vuelto elástico, después de haber girado sobre sí mismo formando una voluta, se inserta en el otro costado de la nave. La voluta tiene en su interior una instalación hidráulica, planeada para funcionar dentro de una fuente, pero que ha permanecido sin usarse debido a que la fuente fue demolida en 2011 por los contratistas del Malecón Trama Arquitectos, S.C. /Estudio 3.14.
“La Canoa”, por tanto, junto con las otras piezas del conjunto “Origen y Destino”, debió instalarse entonces sobre la plataforma que sirve de techo a unos sanitarios públicos, a los que se entra por la playa, y que sirve como una terraza que extiende el Malecón hacia el océano.
Cuando se entra al Malecón por el norte, “La Canoa” es la primera escultura que se ofrece a la vista del visitante. Los niños, sobre todo, no desaprovechan la oportunidad de subirse a trajinar en ella. Y, para todos, es la figuración del origen, como el que vuelven a emprender quienes, unos metros más abajo, abordan las pangas para llegar a su destino, sea Las Ánimas, Quimixto, Mahajuitas, Yelapa u otros puntos de la Bahía.
Siglos antes, ya el tráfico de las canoas ligaba las costas de la Bahía de Banderas con las ecuatorianas en un activo comercio, como lo han podido demostrar los arqueólogos.
Por su parte, “La Marigalante”, réplica de la carraca que salió del astillero con ese nombre impuesto por el armador, y que luego se cambió a “Santa María” cuando la adquirió la reina Isabel la Católica para que fuera la nave capitana de Cristóbal Colón al frente de las carabelas “La Pinta” y “La Niña,” en el viaje en el que, para sorpresa universal, emergió de la nada América, “La Marigalante” pasa todos los anocheceres frente al Malecón saludando con una salva de bengalas a “Origen y Destino”, memorial de lo que ella misma significa como origen, y que apunta a la Nao de China, navegando ritualmente cada año frente a la Bahía de Banderas en su tornaviaje de Manila, su origen, a Acapulco, su destino.
Gracias a una canoa se originó Puerto Vallarta. De Cihuatlán vinieron en canoa don José Guadalupe Sánchez Torres y su familia el 12 de diciembre de 1851 para fundar el Puerto de las Peñas de Santa María de Guadalupe en El Carrizal, junto a la desembocadura del río Cuale, donde a veces había campamentos temporales de pescadores, cuyos jefes de familia se sumaron a la aventura fundacional de don Guadalupe.
“La Canoa” es, pues, la nave adecuada para entrar al Malecón…