Obtener paz en la jungla social
Los seres humanos constante estamos buscando algo. La mayoría responderá que es la felicidad, pero no es así. Lo que el ser humano anhela con toda el alma es vivir en un ambiente de paz y tranquilidad.
Por lo anterior, podría decirse que la felicidad es efímera, se desvanece rápidamente y sólo queda el recuerdo de las sensaciones placenteras que un momento o acontecimiento provocaron. En cambio, la paz trae consigo un caudal de motivos que permiten “vivir” en un ambiente de tranquilidad.
Ahora bien, a menudo, nuestra paz se ve disminuida e inclusive anulada por un sinfín de cuestiones, entre las que destacan tres grandes rubros, como lo son la pérdida de la salud, la economía y la seguridad.
Por ello, para que los seres humanos tengamos verdaderamente paz, a menudo tenemos que luchar por ella, lo que en la actualidad se puede tornar en una misión imposible, y no es película, ni tampoco retórica; sino, realidad prevaleciente. Como bien lo expresó el filósofo neerlandés de origen sefardí hispano-portugués Baruch Spinoza en una de sus frases “La paz no es la ausencia de guerra, es una virtud, un estado de la mente, una disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia”
A partir de esta definición, se podría mencionar que obtener paz en medio de la “Jungla Social” trae aparejado consigo una gran apertura colectiva de conciencia y mantenerse en ese estado no es tarea fácil, no en esta época.
Pero algunos habitantes de la jungla social, no siempre están dispuestos a erradicar de sus haberes actos aberrantes de conducta contra sus semejantes, porque ello implica la pérdida de poder, lo cual se da en todos los ámbitos y esferas sociales. En otras palabras, prefieren enfrentar las consecuencias de sus actos, las cuales tarde o temprano llegarán, con seguridad; es la única premisa verdadera que tenemos los seres humanos.
Ahora bien, tristemente México está considerado el cuarto país con mayor índice de criminalidad, pero la buena noticia es que sigue siendo un destino seguro para viajar. Obviamente nadie está exento de padecer algún tipo de violencia en México, como tampoco en el resto del mundo.
Por ello, el Índice de Paz México (IPM) 2021, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), el cual presenta los datos y el análisis de las posibles soluciones para alcanzar una paz sostenible en México, así como también proporciona una medición integral de los niveles de paz y las evoluciones más destacadas en 2020, donde figuran los patrones cambiantes de violencia de largo plazo, la relación entre la paz y la pandemia de COVID-19, y las tendencias sobre la violencia de género.
En términos generales, las estadísticas son frías; no así los que día con día sufren algún tipo de violencia, a los que cada vez les es arrebatada su paz, su tranquilidad, su bienestar, sus seres queridos, sus pertenencias. Los que quisieran confiar en las promesas de los distintos gobiernos de que todo va a mejorar, la pregunta obligada es ¿Cuándo?
En la jungla social nadie duerme, se vive permanente a la expectativa. De los 7.921.901.720 habitantes que existen actualmente en el planeta ¿Cuántos realmente pueden sostener que tienen algún tipo de paz y pueden dormir con tranquilidad? Una muy buena pregunta.
Sin embargo, el escritor francés y autor de la famosa obra El principito, Antoine de Saint-Exupéry, mencionó que “Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor” No hay otra opción. http://letrassahumerias.blogspot.com/