Mujeres

Planeta Luna / Por Consuelo Elipe

Vivimos en un tiempo extraño, en el que las identidades están más confusas que nunca

El tema de hoy es actual, todo lo actual que es un tema que lleva años y años, pero ahora con un matiz mucho más extremo y polémico. Y es por eso que quisiera dejar algunas ideas y opiniones que, por supuesto son solo eso, mi visión.

¿Cuál es este tema? Las mujeres, el feminismo y todas las locuras que al hilo del tema leemos y vemos cada día.

Yo no me siento identificada en absoluto con las corrientes como la que promueven y presumen las del ministerio de Igual – da de España. En este Ministerio se han recogido las mayores analfabetas del país que han hecho del feminismo una bandera en la que meter todos los sinsentidos que cada día usan para justificar sus sueldos desorbitados.

Su última “fechoría“ ha sido una ley según ellas para proteger a las mujeres y que hasta el día de hoy solo ha logrado rebajar las penas a más de 100 violadores, ya que la ley estaba tan mal sustentada y creada que todos los malhechores han encontrado el resquicio donde colarse y salir antes de la cárcel.

Pero dejando aparte este feminismo de todos los partidos más populistas que nos gobiernan aquí y allá, y que lo están usando solo como otro argumento para atrapar votos, hay muchas cosas que no entiendo.

Echando la vista atrás, conquistar muchos espacios y derechos ha costado a las mujeres hasta la vida, y ahora las generaciones más jóvenes cantan y bailan al ritmo de reggaetón letras que me ponen los pelos de punta, porque son la encarnación de la mujer objeto llevada a su máxima expresión, en la que el macho presume de su posesión a la que solo quiere ya sabemos para qué.

Y hacer lo que cada uno quiera está más que perfecto, hombres y mujeres, pero ir presumiendo de feminista y reivindicando derechos a voz en grito o pintarrajeando paredes el 8 de marzo para irte el fin de semana al antro a corear estas canciones no le encuentro la coherencia.

Otro tema muy incendiario siempre es la ropa, nada indigna más a una de estas feministas extremas, que les digas algo de sus atuendos, pero la verdad no entiendo la estética de ir casi desnuda para sentirse más “empoderada” (¡ay, no puedo odiar más esta palabra).

Yo amo la estética lady, cuando en los años 50 o 60 las mujeres parecían mujeres elegantes, delicadas. Este año lo más fashion es no llevar ni falda ni pantalón. Un ejemplo ha sido la MET GALA en Nueva York, que cada año es lo más esperado del mundo de la moda junto con los Oscar. Este año dedicado a Karl LagerFeld, una inspiración que daba para ir de ensueño y ha sido un desfile de atuendos difícilmente descriptibles. Qué tristeza poder tener un cuerpo increíble, dinero para escoger lo que desees y te presentas con un bikini encima de una especie de plástico.

Qué decir de las mujeres que se operan de todo solo porque un hombre se lo pide o exige, lo cual es grave, porque hemos llegado al punto de que sean solo un objeto sin voluntad de decisión, al capricho de otro que solo las usa de trofeo.

Vivimos en un tiempo extraño, en el que las identidades están más confusas que nunca, en la que todo el mundo presume de liberal, pero hay más manipulación y populismos que en toda la historia. Y además, si tienes una opinión que no va en la exacta misma línea de lo políticamente correcto… está complicado.

Recuerdo mi infancia, mi época de universidad, mi incorporación a la vida laboral, y creo que no teníamos en la cabeza ni la mitad de problemas que hoy hay. Desde pequeña yo estuve en escuelas mixtas, cuando había mucha moda de colegios de niñas y niños. Tuve sobre esto siempre la misma opinión, y mis padres estuvieron de acuerdo sobre el tipo de educación. El mundo es un lugar mixto y es antinatural separarnos, y mucho menos tener ese concepto que hoy se han preocupado de construir de que los hombres son malos por principio.

No hay hombres malos ni mujeres buenas de forma absoluta, hay bueno y malo en cualquier género, porque los seres humanos con complejos, y en muchos casos, nada es negro o blanco.

Mi opción es ser yo, mujer, individual, con cosas buenas y malas, y trato de hacer mi camino sin estar limitada o estructurada partiendo que ya estoy discriminada por ser mujer. No me gusta “pertenecer” meterme en cajitas y cuadritos, y menos en cajitas y cuadritos solo femeninas. ¿Cómo vamos a avanzar y a lograr cosas si no nos relacionamos de forma natural con todos?

Dediquemos el tiempo a unir, aprender, avanzar y menos a clasificar, y sobre todo, ¡menos a escuchar mala música!