Masame

Miguel Ángel Ocaña Reyes

Te platico de rapidito sobre Masame, es un restaurante ubicado en la sobre valorada colonia Versalles, justo sobre la calle Viena entre Francia y Havre, lo que evidentemente complica el tema del estacionamiento si vas en auto.

Masame es una propuesta de antojitos mexicanos nice, con una espléndida estética, pero con un sabor promedio, bueno, pero nada extraordinario, su carta es regularmente variada y amplia, y los precios en lo personal me parecieron un poco altos para lo que en esencia es su producto, masa coqueta, como pregona su slogan, sí me sorprendió la presentación, se ven bonitos los platillos y se sienten orgánicos y frescos los productos.

En realidad a mí me pareció un lugar para ir y probar, tener una buena charla y quizá regresar en otra ocasión para conocer otro platillo, aunque francamente no se encontrará nada nuevo que haga disfrutar una nueva experiencia.

El lugar en sí es sencillo, es una casa adaptada para aproximadamente 14 mesas, cinco en la parte de enfrente y otras siete en la parte de atrás donde está el patio, en medio la barra y arriba de ella la cocina con el baño a la entrada, no vi rampa para discapacitados, ni área para niños.

En cuanto al servicio, nos atendió un muchacho que si bien tiene una buena actitud de servicio, le falta un poco de práctica, había poca gente y me pareció un poco larga la espera para lo que pedimos, un par de gorditas, un sope, un plato de fruta, un pan francés, , café y té, fueron aproximadamente 800 pesos de cuenta con propina.

Uno de los aspectos que me llama la atención es, de alguna manera, la falta de seguridad, pues al estar la barra entre el patio y la sala, de ocurrir algún accidente, quienes se encuentran en la parte de atrás se quedan atrapados, no observé ningún extinguidor a la vista, asimismo, las paredes tienen unas cuarteaduras diagonales y falta un poco de pintura, el techo tiene una malla sombra, por lo que en verano con las lluvias debe mojarse todo. El menaje es sencillo de madera, no precisamente cómodo, un ambientación rústica, con paredes en ladrillo expuesto en la primera parte, y en el patio complementado con una variedad de plantas que le dan una sensación de frescura, un estilo hipster que está de moda.

Un último punto que debo poner a tomar en cuenta es que a últimas fechas se han puesto de moda los restaurantes en casas adaptadas en la colonia Versalles, construcciones relativamente viejas, y con espacios que no son los suficientemente cómodos para los comensales, propuestas con menús con precios para turistas y un servicio regular en general, el punto es que como comensales, considero que si ya estamos pagando un precio alto, estamos en todo el derecho de exigir, no solamente calidad en los alimentos, sino también en las instalaciones, espacios cómodos, dignos,  y sobre todo seguros, que vayan de acuerdo al precio que se paga, porque si no es así, solamente estaremos consumiendo modas y no calidad en los productos y servicios.