Madurez política esencia para buscar armonía
Humberto Famanía Ortega
Estoy convencido que parte esencial del cambio de rumbo de nuestro pujante municipio de Puerto Vallarta Jalisco, se concentra en evitar el ser víctimas del prejuicio y de la exclusión de aquellos que son y siguen pretendiendo ser los únicos portadores de la verdad y siguen viviendo de la política, que les ha permitido escalar puestos de relevancia en la administración pública.
La arrogancia de muchos de ellos los vuelve crueles y sin piedad, porque se sienten indispensables, y por lo tanto poseen un carácter discriminador, proselitista y excluyente de las actitudes y de un nuevo proyecto político, cultural y económico. Es Importante buscar un nuevo cambio de rumbo, donde todos tengan las mismas oportunidades para cumplir objetivos y metas que busquen un bienestar armónico y creciente.
Muchos ciudadanos hemos caído en la reflexión de que deseamos hacer a un lado a quienes ejercen el monopolio del poder y del saber, ¿por qué no decirlo?, en consecuencia hacen que un pueblo tenga sufrimiento y poco a poco se haga insoportable. Por eso aplaudo el tomar medidas que hagan más participativa a la ciudadanía, solo así se rescata la autoestima y se recupera la identidad.
Hago hincapié que la liberación comienza en nuestra conciencia, que por lógica, inicia el rescate de nuestra dignidad. Hoy en día luchamos afanosamente por tener gobiernos más honestos, donde se deseche la corrupción e impunidad, y se logre mediante un ejercicio democrático el tener a quienes tengan prestigio y den certeza en la conducción de un pueblo.
Nos queda muy claro que lo queremos los vallartenses, son acciones donde tengamos fortaleza en nuestras familias, derivadas dentro de la organización política del pueblo donde sea escuchado para así decidir qué debemos de hacer para después planear y realizar. Que dejemos a un lado a aquellos que hacen de la retórica su principal arma para seducir a sus gobernados.
Son otros tiempos que seguramente nos llevaran a mejores estadios de prosperidad, lo vemos diariamente en las redes sociales donde se expresan libremente, aquí es donde se aplica la modernidad siempre y cuando sus argumentos sean constructivos.
Ante miles de manifestaciones, llegamos a la conclusión de que el sentimiento de autoestima se hace patente y nos da la capacidad de avanzar por encima de todas aquellas dificultades casi insuperables. Existe una nueva generación de jóvenes que están empujando con fuerza, que desean igualdad de oportunidades y un cambio en nuevas estructuras gubernamentales que den garantía en sus propósitos. Solo de esta manera se podrá contar con más elementos de reflexión y de estímulo para que sigan caminando hacia una prosperidad más justa, donde el objetivo primordial será siempre buscar lecciones edificantes para ampliar el sentido por la vida, solo de esta manera se tendrá éxito en lo que se emprenda.
Uno de los propósitos de esta opinión es tomar conciencia de que el mundo entero está avanzando, más en la industria de la destrucción, y con lastima vemos que no hemos hecho avances en la producción de más alimentos, más vivienda, insumos de medicamentos más baratos. Todavía existen multitudes que padecen hambre mientras que los monopolios son cada vez más poderosos. Por eso me pregunto, ¿no es esta una razón para que haya una reacción violenta contra tales teorías de la producción? Sabemos que tanto la ciencia y tecnología, como trabajo de investigación, tienen efectos altamente positivos, pero utilizados por los grandes consorcios, al parecer no admiten innovaciones de aplicación social. Es tiempo de volver los ojos hacia los que menos tienen.
En fin amigos lectores, simplemente quiero dejar plasmado en este espacio, el hecho de buscar alternativas de solución, ya que ahora es importante dejar en claro que todas aquellas personas que desean ser servidores públicos, lleguen con madurez y conocimiento para convencer con propuestas claras y concisas. Que no es fácil llegar, su trabajo requiere de una entrega total e incondicional con espíritu de servicio para estar conscientes que nos enfrentamos a un mundo cuyos valores se hallan en crisis.
La respuesta debe de ser de decisión y vocación de trabajo, revisando muchas fórmulas, valores y conceptos que en verdad están fuera de uso, procurando el que se cree riqueza y que esta se reparta, con nuevas sendas de actividad planificada, con mística de servicio. Estos tiempos requieren de imaginación, con una dinámica que se funda en proyectos bien definidos, bajo una planeación integral que garantice su ejecución,
-.La libertad y justicia no son enemigos del progreso, sino inherentes a el.-