Luna Zoé López y Noé Castellón ganadores en el Torneo Boris Spassky
Por: Ángel Reyes
Jóvenes talentos de Biblioteca Los Mangos conquistan el podio en un evento que reunió a 50 competidores
Puerto Vallarta, Jalisco
Estrategia, concentración y pasión por el ajedrez marcaron la más reciente edición del Torneo Boris Spassky, realizado en honor al legendario Gran Maestro ruso recientemente fallecido. El certamen se llevó a cabo en el Restaurante No Soy Juan, reuniendo a medio centenar de jugadores provenientes de escuelas públicas, privadas, universidades y grupos de aficionados.
La jornada competitiva se dividió en tres categorías mixtas (Sub-12, Sub-15 y Libre), y destacó tanto por su excelente organización como por el entusiasmo de sus participantes. Sin embargo, el momento más celebrado del evento fue protagonizado por dos jóvenes talentos de Puerto Vallarta.
Jaque mate al podio: Biblioteca Los Mangos domina la categoría Sub-15
Con una actuación impecable, Luna Zoé López se alzó con el primer lugar en la categoría Sub-15, seguida muy de cerca por su compañero de taller Noé Castellón, quien obtuvo el segundo sitio. Ambos son parte del taller de ajedrez de Biblioteca Los Mangos, un espacio cultural que se consolida como semillero de nuevos talentos en esta disciplina.
El resultado no solo llenó de orgullo a sus entrenadores y familias, sino que reafirmó el impacto positivo de los programas culturales en el desarrollo intelectual y emocional de las nuevas generaciones.
Nuevas promesas y competencia reñida
En la categoría Sub-12, la pequeña Amelia Loreth Castillón, de tan solo 7 años, sorprendió a todos al llevarse el primer lugar, seguida por Valentina Soltero Rodríguez y Paulo Vergara. Por su parte, en la categoría Libre, los adultos también demostraron su nivel: Emmanuel Salazar Hernández y Demetrio Cruz se quedaron con el primer y segundo puesto, respectivamente.
Más que un torneo, una celebración del ajedrez
El evento inició a las 9:20 a.m. y concluyó alrededor de las 2:00 p.m., bajo el formato suizo a cinco rondas, un sistema que exige alto rendimiento constante y capacidad de adaptación ronda tras ronda. Más allá de los resultados, el ambiente fue de camaradería, aprendizaje y respeto por el llamado “deporte ciencia”.
El Torneo Boris Spassky no solo rindió tributo a uno de los grandes del ajedrez mundial, sino que también confirmó el creciente interés por este juego en la región. Historias como la de Luna y Noé inspiran a seguir apostando por espacios formativos accesibles y de calidad, donde se cultive la mente y se fortalezcan valores como la disciplina, el análisis y la perseverancia.