Los omegas en niños

Vanefropedia / Dra. Vanessa A. Parra Estrada / Nefróloga Pediatra

Su consumo es seguro en niños, cada vez existen más recomendaciones por expertos de suplementarse en las primeras etapas de la vida

Los ácidos grasos esenciales son las grasas que no pueden formarse dentro del cuerpo humano, por lo tanto, deben obtenerse de la alimentación. Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, también conocidos como LC-PUFA, por sus siglas en inglés (“Poly Unsaturated Fatty Acids”), son compuestos orgánicos que se forman a partir de los ácidos grasos esenciales.

Existen dos series importantes de LC-PUFAs: la serie Omega -3 y la serie Omega -6.

Omega-6: lo encontramos en las grasas de animales alimentados con semillas y en la yema del huevo. También en los aceites vegetales como girasol, maíz y soya.

Omega-3: los más importantes son EPA y DHA. Su fuente principal son los peces marinos como el atún, salmón, arenque y algas marinas, asi como en los aceites de pescado, también podemos encontrarlo en la nueces y semillas.

Los Omegas tienen propiedades antioxidantes, anti-inflamatorias e inmunológicas, son protectores cardiovasculares, promueven el buen desarrollo cerebral, detienen y retrasan el envejecimiento de las células. En los últimos años, se ha estudiado y recomendado el consumo de Omega 3,6 por sus beneficios demostrados en cerebro, hígado, ojos, corazón y riñones.

Debe existir un equilibrio entre Omega 3 y 6 para que su función sea óptima, por eso se recomienda que nuestra alimentación sea variada y la suplementación sea de ambas.

Su consumo es seguro en niños, cada vez existen más recomendaciones por expertos de suplementarse en las primeras etapas de la vida, por sus efectos positivos en el neurodesarrollo, incluso en la actualidad, podemos observar cada vez más alimentos “fortificados” con EPA y DHA y aditivo en las fórmulas lácteas o cereales.

La suplementación con LC-PUFA se ha propuesto como terapia suplementaria en las múltiples enfermedades como enfermedad renal crónica, diabetes mellitus, colesterol y triglicéridos elevados, angina de pecho, artritis, presión arterial alta, sangre y proteínas en la orina, entre otras.

No existe un consenso de dosis exacta de suplementación, sin embargo, se recomienda por expertos un consumo de 1.3 gr hasta 4 gr al día a través de la alimentación, aunque puede ser difícil alcanzarlo en zonas con pobre acceso a los alimentos mencionados, por lo tanto, se sugiere apoyarse de las grageas, cápsulas y suspensiones que existen en el mercado.

Es muy importante aclarar, que los estudios médicos no han mostrado beneficio de los LC-PUFAS como único tratamiento de las enfermedades, las recomendaciones hasta el momento son de terapia extra, suplementaria; siempre prescritas y asesoradas por un profesional de salud.