La vida es eso
El rincón de la poesía / Rosy Fonseca
Y entendí que la vida es eso.
Eso que estruja, que empuja, que hiere y que pega.
Eso que nos hace derramar lágrimas, bajar la cabeza y alzar los brazos al cielo pidiendo redención.
La vida es eso que nos limita, que nos mira de frente y nos reta. Eso que no se ve, pero se puede sentir día a día.
La vida no aguarda por nadie y por nada.
La vida se burla del tiempo; lo encarece, lo abruma y pisotea. La vida siempre tiene prisa por ocurrir.
La vida nos enseña a golpes que puede irse en cualquier momento. Nos arrebata minutos, momentos, placeres y personas.
Y así de irónico, la vida misma es lo más hermoso que habita en el universo entero.
La vida nos muestra los más espléndidos amaneceres y las más nostálgicas puestas de sol.
La vida se encarga de presentarnos a los seres que más amamos y nos ha llevado a amarles hasta el hueso.
La vida nos levanta cada mañana con ese aliento que tomamos al despertar. Nos levanta cuando esbozamos una sonrisa y decimos buenos días.
La vida nos presta todo.
Nos presta sus sagrados campos, sus hermosos cielos y sus extensos mares.
La vida nos da a manos llenas su pureza.
Pone en nuestro regazo a nuestros hijos y nos regala esos abrazos que nadie cambiaría por nada.
La vida nos da el don de amar y reír hasta llorar
La vida nos pone a bailar, a cantar y a celebrar. Porque la vida es una celebración.
Porque la vida nos enseña a sostenerla, nos enseña a adaptarnos a ella misma a través de los cambios.
La vida nos enseña su esencia a través de un soplo de bondad.
Es el motivo más grande por el que hoy damos gracias.
Gracias vida, gracias vida, gracias vida.