“La Rotonda del Mar” – La Banca Exonerada
Voceros Incansables / Por Félix Fernando Baños
En la entrega anterior se recordó la súbita transformación de la “Banca Orejona”, de obra de arte en silla eléctrica, cuando electrocutó a la profesora mexiquense Haydée Maribel Pacheco Arizmendi el 28 de diciembre de 2011, como a las seis y media de la tarde.
Desde que cundió la noticia, las autoridades municipales filtraron a la prensa de manera anónima su versión de los acontecimientos, diferente por completo de como acontecieron en la realidad.
Por su parte, el agente del Ministerio Público que llegó al hospital CMQ a dar fe del fallecimiento de Haydée Maribel y enviar su cadáver al Instituto de Ciencias Forenses para la autopsia, rechazó la solicitud de Rocío Carolina de levantar una denuncia contra quién o quiénes resultaran responsables de la muerte de su hermana. Tampoco quiso hacerlo la Delegación de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco Zona Costa Norte, a pesar de su insistencia.
Al día siguiente, 29 de diciembre de 2011, la Oficial del Registro Civil de Puerto Vallarta expidió el Acta de Defunción 1071, en la que consignó que Haydée Maribel Pacheco Arizmendi había fallecido por “causa natural”, y se ordenó la cremación inmediata “con el propósito de…impedir otro dictamen de autopsia donde se diera a conocer los motivos que provocaron el infarto a la turista”, informó la reportera Lorena Moguel.
De esa manera, las autoridades municipales y judiciales que intervinieron en el asunto “lograron alterar la realidad en los documentos oficiales”, según la misma reportera, a fin de proteger a los empresarios y funcionarios responsables de las deficiencias del Malecón.
El 31 de diciembre de 2011, los familiares de la fallecida se quejaron contra las autoridades municipales de Puerto Vallarta ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ).
Después de investigar a fondo, la CEDHJ presentó la Recomendación 47/12 el 11 de enero del 2013 al H. Ayuntamiento de Puerto Vallarta, presidido por el licenciado Ramón Demetrio Guerrero Martínez, en la que le informaba haber recabado “evidencias que demuestran que la obra de remozamiento [del Malecón] fue abierta a la ciudadanía sin concluir los trabajos de electricidad, hidráulicos, sanitarios, de jardinería y sin señalamientos preventivos, lo que provocó que una ciudadana perdiera la vida al momento en que tocó una escultura mientras posaba para ser fotografiada; además quedó en evidencia la falta de ambulancias y equipo médico de urgencias.”
Y le pedía se comprometiera “a resarcir los daños provocados a los deudos de la mujer en referencia, misma que perdió la vida por una descarga eléctrica en el malecón”, a “realizar una revisión exhaustiva a las instalaciones eléctricas, hidráulicas y sanitarias, estructuras, bolardos, jardinería, y luminarias del malecón…con la finalidad de que se eliminen los factores de riesgo para los pobladores y visitantes del puerto”, así como a “instaurar un procedimiento administrativo en contra de los exdirectores de Obras Públicas, Servicios Municipales, Planeación Urbana y de la Unidad de Protección Civil” en funciones en 2011. fbanoslopez80@gmail.com