La importancia de visibilizar el duelo perinatal
Aprendiendo a ser feliz / Psicóloga Hania Sosa
El duelo perinatal es el que se sufre tras la pérdida de un bebé, durante el embarazo o durante los primeros días o meses de su nacimiento.
En los últimos años ha ido incrementando la visibilización con respecto a este tema que me parece absolutamente necesario que así sea; y por lo mismo, no quise dejar pasar la oportunidad de hacerlo, tomando en cuenta que en esta semana que transcurrió se conmemoró el día internacional de la muerte perinatal, particularmente el 15 de octubre.
Durante los últimos diez años, me he podido percatar del incremento en el número de casos que llegan a mis oídos con respecto a la muerte gestacional. Sin embargo, en definitiva no considero que sea porque hoy en día hay más fallecimientos de éste tipo, sino que debido a otros factores, hoy es más fácil que nos enteremos cuando esto sucede.
Según el INEGI, durante 2022 en México se registraron 25,041 muertes fetales, correspondiendo a una tasa de 72.2 por cada 100 mil mujeres en edad fértil. 83.2% de las muertes fetales ocurrió en el parto, 15.8% sucedió después el parto y en 1.0% de los casos no se especificó el momento; y esto es sin incluir la estadística de los abortos espontáneos, que usualmente no se registran. Se dice que entre el 10 y el 20 por ciento de los embarazos terminarán en aborto espontáneo, aunque siempre se calcula que el porcentaje sea mayor debido a que muchas veces estos ocurren incluso antes de que la mujer se percate de que estuvo embarazada.
Uno de los factores que hace que hoy nos demos cuenta con mayor frecuencia de estos acontecimientos, son las redes sociales. El auge que ha ocurrido con las publicaciones que se comparten tanto para anunciar el embarazo a los familiares, como por la revelación del sexo del bebé, hacen que hoy en día nos enteremos con prontitud cuando una pareja está esperando un hijo; así que, cuando tristemente esos embarazos se ven interrumpidos por causas indeseadas, también nos terminamos enterando del lamentable desenlace.
A mi parecer, no se trata precisamente de que las parejas dejen de publicar la alegría que les producen sus embarazos, sino de que empecemos a tomar mayor consciencia de que, en realidad, no todos los embarazos terminan con bebés en brazos. Pienso que debemos aprender lo delicado que es el proceso de la gestación y que, aun cuando se haga lo humanamente posible para que ese embarazo transcurra con naturalidad, la última palabra no la tenemos nosotros.
Es importante que las mujeres y la comunidad sepamos honrar esos momentos de duelo por un hijo no nacido. Independientemente de la etapa de gestación en la que se encontrara. Cuando un embarazo tiene un mal desenlace hay mucho dolor, ya que con ese bebé se mueren sueños, ilusiones y anhelos. Quien haya estado embarazada, podrá confirmar que tan sólo con saber la noticia, empiezan a crearse imágenes mentales de ese futuro con un nuevo ser. Soltar aquello es doloroso, aún si sólo se llevaban algunas semanas de gestación.
Por lo tanto, es importante no minimizar éste dolor. En la familia, con los amigos y en el trabajo debería haber un respeto por ese proceso y dar oportunidad a que esa mujer y su pareja puedan vivir su duelo. Como comunidad podemos apoyar a que estos momentos se transcurran con mayor facilidad.