La imagen pública en tu vida

Percepciones / Roberto Franco Briones / Consultoría en Imagen Pública ICONOS

No existe una imagen buena o mala. Sólo debe ser adecuada a lo que quieres proyectar.

¿Por qué cuidar mi imagen frente a las personas si lo más importante son mis valores, educación, conocimiento y capacidades? Esa es una pregunta que muchas personas se hacen o discuten con sus amistades. Alegando que en un trabajo la forma en que luces no debería ser relevante. ¿Y qué crees? ¡Sí influye!

Hace unos días, hablando con alguien que labora en recursos humanos para una empresa importante, me dijo lo siguiente “todos sabemos que la forma en que llega vestido el candidato a un puesto es importante, pero ninguno lo decimos por protocolo. Si de plano no nos agrada su presentación, simplemente lo descartamos”.

Seamos realistas, en el caso de una entrevista de trabajo que podría durar entre treinta minutos y una hora, debes vestir y desenvolverte lo mejor posible para el cargo que ofrecen, porque durante ese tiempo el entrevistador va a sacar conclusiones sobre cómo te desarrollarás en el puesto.

Ojo, no hay que caer en clichés, cuando hablamos de “vestirnos bien”, inmediatamente pensamos en traje y corbata. La vestimenta a escoger tendrá que ver con el puesto y la empresa. No es lo mismo buscar un trabajo como gerente de un estudio de tatuajes que como ejecutivo de un banco o abogado en un pequeño municipio de Veracruz (con sus calores) que en la Ciudad de México.

¡Así las cosas! Desafortunadamente no todos tenemos el don de la videncia y no podemos conocer cómo es la persona en su interior sin antes escuchar, ver u oler. Es decir, tu primera carta de presentación es tu cuerpo, la forma en que lo vistes y la manera en que lo usas para proyectar lo que traes en tu interior.

¡No te cierres la puerta solo! Esto no sólo va a ser relevante en tu trabajo, también en tu vida personal. Piénsalo un momento, cuando tú estás en una fiesta y entra una persona que no conoces y te gusta, no piensas “seguro que tiene un buen corazón”, lo primero que ves es su rostro, su cuerpo y la forma en que está vestido, porque quieras o no eso será un factor de decisivo.

Deja de pelearte con el concepto de la imagen pública y la importancia de cuidarla, ¡no vale la pena! Incluso querer demostrarles a las personas que no te importa tu apariencia es cuidar la percepción que tienen sobre ti tus amigos o familiares. ¡No tiene nada de malo! Porque no existe una imagen buena o mala. Sólo debe ser adecuada a lo que quieres proyectar.

Consultoría en Imagen Pública ICONOSwww.consultoriaiconos.com