La Cadena de las vacas flacas
La expresión “años de vacas flacas” viene de un pasaje bíblico, concretamente del libro del Génesis, y relata un sueño perturbador que tuvo el faraón de Egipto: “Aconteció que pasados dos años tuvo el faraón un sueño. Le parecía que estaba junto al río; y que del río subían siete vacas, hermosas a la vista, y muy gordas, y pacían en el prado. Y que tras ellas subían del río otras siete vacas de feo aspecto y enjutas de carne, y se pararon cerca de las vacas hermosas a la orilla del río; y que las vacas de feo aspecto y enjutas de carne devoraban a las siete vacas hermosas y muy gordas. Y despertó el Faraón”.
Cuando se le pidió a José, hijo de Jacob y nieto de Isaac, que interpretara el sueño, este predijo que vendrían siete años de abundancia seguidos por siete años de hambruna, y le recomendó al faraón que guardara comida en los años buenos para hacer frente a los años de escasez. Cuenta la Biblia que el faraón hizo caso y Egipto pudo sobrellevar aquellos siete años sin caer en el caos.
Un ejército de vacas flacas
¿Qué habría pensado el faraón si conociera los líos en los que el mundo se ha metido desde el 2020? Nuestra crisis actual de la cadena de suministro, provocada por el advenimiento de la pandemia, no es otra cosa que una invasión simultánea en diferentes puntos del planeta de voraces vacas flacas que acaban con las vacas gordas. Como señaló el Fondo Monetario Internacional hace unas semanas, los cuellos de botella en la cadena de suministro han provocado la escasez de toda una serie de bienes y un aumento astronómico de los costos de fletes, provocando inflación.
He aquí algunos ejemplos de cómo estas “vacas flacas” nos atacan por varios frentes: la inflación en las fábricas de China ha llegado a niveles récord; existe una crisis energética justo cuando se acerca el invierno; los puertos están congestionados; el covid-19 mantiene las restricciones de movilidad mientras que nuevos brotes han forzado al cierre de fábricas; los altos precios del combustible aumentan considerablemente los costos de transporte, llevando a la inflación a los niveles más altos de los últimos años en todo el mundo. Antes, lo que pasaba en Egipto se quedaba en Egipto, ahora es común escuchar que el cierre de una fábrica en Vietnam provoca escasez de zapatillas Nike en Estados Unidos, y China batalla para cumplir la demanda de carbón debido a los problemas que enfrenta su principal proveedor, Australia. (Primera parte)