La arrogancia es la peor enemiga de Andrea Chávez

Percepciones / Por: Roberto Franco Briones / Consultoría en Imagen Pública ICONOS

Andrea Chávez es una de las mujeres políticas más populares desde el año pasado, tiene 28 años, se afilió al Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) en 2018 y ha ido ascendiendo rápidamente dentro de este partido.

En 2021 fue diputada federal, donde se desempeñó como Secretaria de la Comisión de Igualdad de Género, y en 2024 fue electa senadora de la República Mexicana por Chihuahua.

En los últimos años ha estado envuelta en diferentes controversias, entre ellas una polémica fotografía en la que aparecen sus familiares en una aeronave de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). En ese momento, Chávez argumentó que se trataba de un Photoshop proveniente de una guerra sucia en su contra.

Esta semana, tras un reportaje de Latinus, vuelve a estar en el ojo del huracán por tener cuatro camiones dedicados al tema de la salud en Chihuahua, algo que a simple viste no sólo está bien sino que es humanitario y gentil de su parte, pero resulta que estos camiones tienen su nombre y su fotografía en una época que está muy lejos de ser electoral, pero que se asume es una manera de intensificar su presencia y promoción en vía a las elecciones a gobernador de este estado en 2027.

Según la investigación de Latinus estos camiones son propiedad de un amigo contratista del coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López, y cada caravana vale 10 millones de pesos mensuales. Algo que en definitiva no cuadra porque el sueldo de Andrea es de 100,000 pesos.

Al ser cuestionada por ello durante un debate realizado en el programa de Azucena Uresti, Andrea Chávez no tuvo la madurez para tranquilizarse y explicar de una manera adecuada la razón de estos camiones. Lo que hizo que el escándalo se hiciera aún más grande, pues alegó que esto lo ha logrado gracias al apoyo de los empresarios preocupados por el estado.

Esto no paró ahí, en lugar de pensar mejor su siguiente paso, ella decidió que iba a hacer un video (que peca de soberbio en tono, ritmo, pausas y ademanes) y a hablar en tribuna para atacar a Carlos Loret de Mola, a Carlos Alazraki y a la gobernadora de Chihuahua por haberse puesto de acuerdo para exponerla y así dañar su imagen. Diciendo que Maru Campos, en una persecución política, jurídica y mediática, había pagado más de 17 millones de pesos por atacarla.

Algo que, si somos sinceros en México es posible y no lo podemos descartar. Sin embargo, no es el tema que ella debería abordar en este momento.

Aunque Chávez se caracteriza por ser aguerrida en sus intervenciones dentro y fuera del senado, ella debería entender que también debe haber un momento en el que tiene que ser más racional que emocional y buscar la manera adecuada de explicar el vínculo con la empresa de caravanas médicas, de dónde sale el dinero y por qué no lo ha declarado en algo que podría ser un conflicto de intereses.

La carrera de Chávez es joven y ella tiene la oportunidad de hacer cosas interesantes, sólo debe cuidar que su carácter y la arrogancia de tener la protección del partido más importante no le gane, pues si bien está cobijada por Morena, está compitiendo por un estado que hasta hoy es panista.

Andrea debe entender que no siempre tiene que atacar o discutir, sólo tiene que hablar y explicar. De esto dependerá la percepción que tenga de ella la ciudadanía, de esto dependerá su imagen política.

Roberto Franco Briones

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