Jamás perdamos la humanidad
Consejos de una abuelita moderna Por un México mejor
George Orwell (1903 – 1950) Novelista Indú, decía unas hermosas palabras que me encantaría que se grabaran en la mente y corazón, de todos los habitantes de éste enigmático Planeta Tierra: “Lo importante no es mantenerse vivo, sino mantenerse humano”.
Jamás pensé ver a mi México adorado, adoptando esas pésimas costumbres extranjeras y aceptando esa infame educación en nuestros divinos ángeles terrenales, a quienes desde el siglo pasado, algunos ignorantes padres, permitieron por flojera o necesidad, que sus hijos fueran educados por Papá Gobierno; y ahora muchos de ellos, han sido denunciados ante las Autoridades, por sus propios hijos…
¡Qué razón tenían los romanos para mantener su gobierno intocable, haciendo de su pueblo lo que quisieran!… Por eso decían: “Al pueblo dale pan y circo”. Si un soldado decía al Gran César, que “Ya no había más pan”, el César respondía: “Denle más Circo”, y eran tan astutos, que si veían gran descontento, también sabían sobre el poder del: “Divide y vencerás”… Por desgracia eso está pasando con mi País tan amado… Ya que sin darnos cuenta, estamos perdiendo la humanidad, ante la necesidad del dinero o por poseer poder…
“JAMÁS PERDAMOS LA HUMANIDAD”, y es tan fácil perder ese valiosísimo tesoro heredado por nuestros ancestros; en ese increíble dicho: ”Solos somos fuertes, pero unidos invencibles”, prueba es que hemos sido admirados a nivel mundial, cuando hace pocos años nuestros hermanos mexicanos éramos tan unidos que en grandes tragedias ocurridas habían infinidad de héroes y heroínas anónimos, perdiendo su propia vida, para salvar al desconocido en desgracia; porque México era admirado por esa increíble humanidad.
Sin embargo, poco a poco nos hemos deshumanizado al permitir que a nuestros divinos ángeles mexicanos, que representan el futuro de nuestra tierra ancestral, los hayan convertido en “Adultos Menores”, permitiéndoles que vivan con un libertinaje absurdo; y esos matrimonios símbolo de unión familiar, ahora se conviertan en “Uniones Libres” sin pensar en el gran daño que le causan a sus propios hijos, los cuales llegaron al mundo sin amor ni respeto alguno, obligándolos a vivir en un verdadero infierno, cada vez que los padres cambian de pareja, sin tomar en cuenta el sufrimiento y la falta de humanidad para con sus descendientes, y aunque no lo crean, esto va dividiendo y resquebrajando al vejado País que nos vio nacer.
“JAMÁS PERDAMOS LA HUMANIDAD”, a pesar de nuestras necesidades para mantenernos vivos, en una sociedad podrida, donde dinero y poder, es quien manda…
¡Ayudemos al más necesitado!, en lugar de robarle el sustento enviado por personas muy humanas y realmente altruistas.
“JAMÁS PERDAMOS LA HUMANIDAD”, riéndonos del más necesitado, o enfermo, o abandonado hasta por sus mismos padres, quienes actúan peor que los mismos animalitos, cada vez que se arrepienten por no haberlos asesinado cuando estaban en el vientre materno…
“JAMÁS PERDAMOS LA HUMANIDAD”, porque eso significa ser un buen mexicano; un ciudadano respetable; y siempre debemos sentirnos orgullosos de ser descendientes de esa grandiosa y bella raza de bronce, capaces de dar la vida, en pro de un semejante.
Volvamos a ser unidos, dignos, respetuosos, bondadosos, amables, amorosos, portando siempre esa maravillosa sonrisa franca para ayudar al desvalido, en épocas buenas, como en las malas; en esta cruel pandemia, como en sus terribles consecuencias…
Suplico encarecidamente… Salvemos nuestra adorada Patria y… “JAMÁS PERDAMOS LA HUMANIDAD”
Cariñosamente Ana I.