Intercambios y aprendizaje

Educación y parentalidad

Una de las necesidades casi instintivas del ser humano, es sin duda el hecho de viajar. Hacemos no sólo viajes geográficos, igual los hacemos imaginativos, subjetivos

Dr. Jesús Cabral Araiza

“La buena actitud y disposición al intercambio

y el aprendizaje, cambian la manera de ver el

mundo y de interactuar con él”

Anónimo.

Una de las necesidades casi instintivas del ser humano, es sin duda el hecho de viajar. Hacemos no sólo viajes geográficos, igual los hacemos imaginativos, subjetivos. Y los hacemos por diversas razones. Queremos cambiar de ambientes. Conocer nuevas personas y maneras de ver e interactuar con el mundo, conocer aquello que nos pueda sorprender, y hasta saber por qué las personas de otros lugares son como son, con base en su cultura diferente a la nuestra.

Es casi imposible encontrar a alguien que diga que no le gusta viajar, es más probable que afirme que de momento no puede por su trabajo, economía o permiso para ello, pero que no lo desee es muy diferente. Con esta afirmación inicial deseo narrar brevemente la experiencia que he podido acumular a lo largo ya de más de veinticinco años con el hecho de recibir a los alumnos de diversas partes de México y el extranjero del programa denominado “Delfín” de la Academia Mexicana de Ciencias. En dicho programa se apoya económicamente por siete semanas a estudiantes de diversas latitudes para buscar la aprobación de algún investigador, y pedir su venía a fin de coadyuvar con alguna investigación en curso y a la vez aprender de cómo se hace la investigación.

Obviamente se aprenden más cosas. Los estudiantes que vienen a Vallarta por ejemplo y sin duda, buscan el sol y la playa, incluso viniendo de lugares similares al nuestro, como Mazatlán, los Mochis, Colima, por mencionar algunos.  ¿Y qué sucede de esta experiencia? Pues bien, no solo los estudiantes aprenden. Para nosotros como investigadores, es una experiencia enriquecedora al comparar los sistemas y las formas de aprendizaje, las maneras de ver el mundo y la investigación, las formas de gestión escolar y las maneras integrales de interactuar con base en la cultura que traen consigo.

A lo largo de casi tres décadas, he podido conocer alumnos de algunas carreras (principalmente psicología) de diversas instituciones del país, hemos podido hacer nuevos amigos y ellos mismos ampliar sus amistades y darse cuenta que comparten más cosas y aspectos estudiantiles de los que pensaban era posible. A veces es necesario atender incluso a los padres o hasta los novios, que preguntan por sus seres queridos y distantes de momento. Esta experiencia por lo mismo, propicia mayor seguridad en quienes se atreven a salir de su zona de confort, de atreverse a viajar y experimentar otros lugares de nuestro increíble país, a conocer nuevas personas ¿y por qué no?, hasta adoptar nuevas costumbres que los hacen ser y sentirse mejores en diversos aspectos de su vida.

Los investigadores eventualmente y como parte de nuestras labores, viajamos y hacemos estancias o hasta año sabático, es una experiencia similar a la de los estudiantes, sólo agregaría yo que con más beneficios. Al igual que ellos, podemos aprender de otras personas y maneras de enfrentar no sólo el mundo académico, el mundo real y las personas que lo habitan.

Si usted es padre de familia, lo insto a que otorgue las facilidades a sus hijos o personas de las cuales es tutor, pues la experiencia, crecimiento y aprendizaje no lo podrá obtener de otras maneras si no es viajando y sorteando las dificultades propias a las que se enfrente en su trayecto.

Por estos días, de igual manera tengo una alumna de gira por Europa, ha viajado como parte de un contingente de Ballet folclórico, al principio le parecía muy complicado conseguir el dinero para poder hacerlo, pero ahora y a juzgar por las fotos y relatos que sube a las redes sociales, la experiencia le ha cambiado la vida. Otra alumna hace una estancia académica en Alemania y la experiencia es similar.

Finalmente, si usted aún está dudando si quedarse en esta hermosa ciudad de Vallarta o viajar, aunque sea a algún otro bello destino al interior de nuestra patria, hágalo, no creo que se arrepienta. Salvo algunas recomendaciones importantes: revise que su vehículo esté en buen estado mecánico. Tenga a la mano teléfonos de emergencia y conocidos por donde andará. Planee su ruta, no solo de vías, igual de diversión. Haga un presupuesto cercano y aumente un fondo para contingencias. Si tiene seguro de gastos médicos, excelente, de no tenerlo sáquelo o al menos lleve su número de seguro social. Por último, disfrútelo y esté abierto a nuevas experiencias y aprendizaje, gócelo que para eso es. Buena tarde.