“Hay talento solo falta apoyarlo”
Miguel Ángel Ocaña Reyes
Originaria de Puerto Vallarta, Karla PintaCaritas es una joven que ha encontrado el camino del éxito a través del emprendimiento, pues además de un empleo formal en el que se desarrolla positivamente, inició un pequeño negocio que en un principio resultó complicado, pero que con el tiempo, dedicación y esfuerzo, ha logrado consolidarse, tras diez años de realizar esta actividad, señala que es necesario reconocer al talento local. En entrevista comparte su experiencia.
¿Cómo inicias esta aventura del emprendimiento?
Inicié hace muchos años en la animación turística, me tocó trabajar en el área de niños y eventualmente deje de trabajar en el área de hotelería, posteriormente hice mi emprendimiento, como todo, poco a poco, conociendo, investigando, hasta que llegue al punto en el que ya pude emprender sola.
¿Cómo te preparaste para esta idea de negocio?
Primero con especialistas, o sea, poco a poco me fui adentrando, investigando, hasta que encontré artistas que se dedicaban a ello, y que se dedicaban específicamente a capacitar a otros, primero empecé practicando, viendo, y ya después con personas que se dedican a eso.
¿Es un mercado complicado?
Un poco te puedo decir que, por ejemplo, cuando yo inicié era fácil contratar un payaso, porque es como que mejor opción para los papás, y los pinta caritas no tanto, porque es algo muy efímero, pero ahorita ya hay un mercado muy abierto, ya la gente sí toma la opción de pinta caritas para sus fiestas, entonces fue complicado al inicio porque no es solamente comprar el material, sí hay que tener la manita y hay que tener el gusto y el talento para pintar, pero sí se puede.
¿Hay especializaciones temáticas en esta labor?
Sí, a mí me gusta, me encanta, de hecho lo que me gusta más y en lo que me especializo mucho es en naturaleza, pero sí tiene su chiste, por ejemplo hay artistas que se dedican a pintar exclusivamente calaveras, hay otros que exclusivamente body paint, otros exclusivamente naturaleza, ahora sí que el gusto se rompen géneros. En mi caso sí es más dirigido a las niñas, pinto flores, maripositas, arcoíris, sí pinto niños pero mi fuerte han sido más las niñas.
¿Estudiaste arte o diseño?
No, no estudié nada de eso, la verdad, te soy honesta, soy muy mala dibujando a lápiz, pero con la brocha es otra cosa, por ejemplo hay paletas de colores que ya te las venden, pero también uno como artista ya va haciendo sus adecuaciones en los colores, por ejemplo yo hago los míos de acuerdo a ciertas flores que no se encuentran en el mercado, y lo adapto para mí.
¿Es muy competida esta actividad?
Apenas empezó a ser muy competido, te estoy hablando de que hace 10 años no lo era tanto, yo empecé 2009-2010, ahora no lo es tanto pero ya hay más opciones, ¿a qué me refiero?, yo por ejemplo, antes te podía cobrar $500 pesos el evento, apenas iba iniciando, y ahorita te cobro un poquito más, pero no te estoy llevando los materiales que antes llevaba, la técnica que antes llevaba, ya te estoy llevando horas y de tal calidad que hasta los adultos se pintan, y hay opciones, porque los que van iniciando a lo mejor cobran lo que yo cobraba en ese entonces, ahora ya hay competencia por decirlo así.
¿Has experimentado en otros estilos?
En catrinas, tomé hace poco dos cursos porque quiero especializarme en realismo, hay congresos, no hay aquí en Vallarta, se dan más en la Ciudad de México, y hay personas que se especializan en eso, pero haz de cuenta que son de talla mundial, o hace poco tuvimos ganadores de primer lugar en body paint y en Face Paint Australia de aquí de México, y con ellos uno se acerca a tomar los cursos, a mí me gusta mucho Día de Muertos y yo sí quiero tomar curso con ellos porque son una cosa muy padre, pero es hasta que sacan convocatorias.
¿En cuántos congresos has participado?
Yo he ido a tres congresos, los cursos no los he contado, pero sí 2 o 3 al año aproximadamente, algunos en línea por la distancia, otros sí tiene uno que ir a la ciudad de México, tienen cursos, también talleres, y todo está muy bien equipado, entonces se presta un poquito más allá en la Ciudad de México.
¿Quién te involucró en esta actividad?
Te decía que yo trabajaba de animadora turística, y recuerdo que una vez que me fui a comer, le dije a una chava que estaba ahí, ¿me cubres?, me dijo sí, y empezó a pintar, pero ella con acuarela, me gustó, le pregunté si no les hacía daño, me dijo no, no te preocupes, y me gustó tanto que me atrapó, y empecé a ver que me gustaba ir de pachanga los fines de semana, y ya poco a poco al inicio fue complicado, yo trabajaba en el Buba de mesera, entonces pues fue alternar un trabajo estable con esto de pinta caritas, y poco a poco comenzaron a llegar eventos, en aquel entonces estaba el Buganvilia Fest, y de ahí me dijeron, mira vente, y empezaron cositas así, poco a poco y empecé a adquirir cositas y le empecé a seguir hasta que ya me quedé.
¿Ha sido duro el camino del emprendimiento?
Ha sido lento, no complicado porque me gusta o yo así lo siento, pero ha sido lento porque como te digo, cuando yo inicié, era como qué prefieres, prefieres payaso o pinta caritas, pues mejor pinta caritas, y poco a poco hasta que ya ahorita sí hay opciones y no me doy abasto.
Es una actividad de fines de semana…
Para fines de semana es lo más común, pero yo antes de pandemia tenía entre semana, por lo menos unos dos entre semana, y ya pandemia nos quitó un poquito esa parte, sí fue complicado, recuerdo que Alfaro cerró en octubre y apenas estaban contratando otra vez, de nuevo se paró todo, pero ya ahorita retomándolo poco a poco, y vieras que yo la verdad no me puse las pilas, te soy honesta, pero sí hubo muchas personas que empezaron a emprender, y aprender, y a practicar desde casa, pandemia, tiempo libre, y pues ya empezó a haber competencia, no me preocupa porque sé el trabajo que hago, pero sí salieron más, yo recuerdo que entonces éramos tres, cuatro, pero ahorita fácil sí son diez.
¿Qué es lo más complicado de este trabajo?
Como ya estoy establecida, lo más complicado serían los traslados porque estamos en una zona en la que están dos estados, y a veces los dos estados quieren solicitar mis servicios. También el que la gente a pesar de que ya llevo años en esto, cuando sabe de los precios se les hace caro, cuido mucho esa parte de decirle cuánto cobro, o que me digan, dame un precio más económico, lo cuido mucho porque no quiero hacerles sentir mal, pero tampoco puedo bajar mis precios porque tengo que comprar material con qué trabajar, entonces más que nada cuidar como tratar al cliente, eso es lo más complicado, cuidar el cliente.
¿No valoran lo suficiente tu trabajo?
El público sí lo valora, las empresas no, me he encontrado con artistas en congresos, y las empresas grandes los contratan y les pagan viáticos y todo, y al artista local no lo contratan, y es lo que cuestiono, cómo pueden darle más valor al artista foráneo, claro, tienen todos mis respetos porque sí pintan muy bien, pero sé que yo pinto igual que ellos, entonces, ¿por qué las empresas no buscan o aprecian el talento local?, hay talento solo falta apoyarlo.