Golpes en la cabeza
Vanefropedia / Dra. Vanessa A. Parra Estrada / Nefróloga Pediatra /@vanefropedia
El traumatismo craneoencefálico es uno de los principales motivos de consulta en urgencias pediátricas. Es la causa más común de lesión cerebral y el trauma involucra desde cuero cabelludo, cráneo (hueso), cerebro, vasos sanguíneos y otras estructuras vitales dentro de la cabeza.
Al menos 1 de cada 10 niños sufrirá un traumatismo de cráneo importante en la infancia, la mayoría sin consecuencias a largo plazo, sin embargo, el traumatismo craneoencefálico corresponde a una de las primeras causas de mortalidad infantil sobre todo en menores de 2 años.
Los niños con mayor riesgo son lactantes de 4 a 6 meses de vida, cuando alcanzan la habilidad de “darse la vuelta” y accidentalmente caen del sillón, cuna o cama y los prepuberales (7-10 años), asociado a actividades de riesgo sin protección como accidentes de auto, motocicleta, bicicleta, entre otros.
¿Qué debo hacer si mi hijo tuvo un trauma de cráneo?
Lo primero es mantener la calma y vigilar su condición neurológica justo después del golpe, es decir, si hay o no llanto, pérdida del estado de alerta o desmayo, lenguaje sin sentido, amnesia, movimientos involuntarios o convulsiones. Si existe evidencia de fractura de cráneo, por ejemplo, hundimiento de alguna parte de la cabeza será necesario que acudas urgentemente a un servicio de urgencias.
Todos los bebés menores de 12 meses que se caigan de la cama o sufran un golpe en la cabeza deberán ser llevados a revisión médica para valorar la realización de radiografía o tomografía de cráneo.
Independiente de la edad, si la niña o niño presenta posterior al golpe: vómitos, pérdida del estado de alerta > 5 segundos, convulsiones o comportamiento anormal deberá ser trasladado a un servicio de urgencias.
Si después del golpe no presenta ningún síntoma de alarma puede permanecer en casa tranquilo, y bajo la vigilancia de un adulto por las siguientes 24 horas. Si tiene sueño puedes dejarlo dormir pero despertar cada 3-4 horas para vigilar comportamiento y apetito.
Los accidentes que ocurren cuando está aprendiendo a caminar y provocan caídas de su propia altura son afortunadamente los traumatismos menos peligrosos, la aparición del hematoma o “chipote” en la frente puede verse aparatoso pero el hueso frontal es el más resistente del cráneo.
La mayoría de los golpes en la cabeza son leves y no producen daños. Lo importante es conocer los datos de alarma y saber cuándo será necesario llevar al menor a un servicio de urgencias para detección y tratamiento oportuno.