Enfermeras, oficinistas y cocineros, más propensos a desarrollar várices
- En México, del 50 al 60% de la población tiene Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), mejor conocida como várices.
- Uno de cada seis hombres y una de cada cinco mujeres tienen venas varicosas relevantes.
- La ocupación laboral influye en un 70 a 75% para desencadenar o agravar la enfermedad venosa.
En México, del 50 al 60% de la población tiene insuficiencia venosa, padecimiento que está directamente asociado a las condiciones de trabajo y puede manifestarse levemente en forma de varículas o “arañitas” en la piel; o de forma más severa con venas pronunciadas, acompañadas de otros síntomas como dolor, calambres y entumecimiento de las piernas.[1]
La insuficiencia venosa se trata de la dificultad que tienen las venas de las piernas para empujar la sangre hasta el corazón. Cuando las venas fallan en su labor de retornar la sangre, se debilitan y se hinchan, porque la sangre se acumula en ellas y se dificulta la circulación.[2]
De acuerdo con el Dr. Luis Carlos Canto, angiólogo y autor de la Guia de referencia. Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de la Insuficiencia Venosa Crónica de CENETEC, La aparición de várices se ve especialmente favorecida por determinados factores, pueden tener un origen hereditario y otras causas como la obesidad, el sedentarismo, el embarazo, la edad (aumenta en personas mayores) y pasar más de 5 horas de pie o más de dos sentados son factores que agravan el problema.
En general, este padecimiento es visto como un problema estético, las várices se dan en un alto porcentaje de la población pero no las suelen tomar en serio, según un estudio sobre venas realizado en Alemania, cuyas implicaciones son a nivel mundial y aplicables también para México, uno de cada seis hombres y una de cada cinco mujeres tienen venas varicosas relevantes, por lo que el porcentaje de personas afectadas sobrepasan el 50% de la población total[3], además pocas personas relacionan su estilo de vida y las condiciones laborales con sus síntomas, caracterizados por pesadez en las piernas, venas varicosas, dolor, cansancio, hinchazón y otras enfermedades venosas, que presentan mayores riesgos de complicaciones (úlceras, flebitis, trombosis o embolia pulmonar).[4]
Según algunos estudios, la ocupación laboral influye en un 70 a 75% para desencadenar o agravar la enfermedad venosa. En este sentido, existen diversos factores que pueden influir en la presencia de várices tales como la duración del traslado al trabajo, si se está mucho tiempo de pie o mucho tiempo sentado en el horario laboral, mala postura y exceso de peso.[5]
Entre las profesiones que están más expuestas a sufrir de insuficiencia venosa se encuentra[6]:
- Conductores o empleados de oficina, quienes tienen que estar sentados por largos periodos de tiempo.
- Enfermera, demostradoras, maestros, peluqueros, personas de vigilancia, quienes requieren estar de pie por periodos prolongados:
- Almacenista, trabajador de fábrica, cocineros, personas que se encuentran a una temperatura elevada que agrava las venas dilatadas
Al respecto, la Dra. Gloria Elena Rivero, ginecóloga, recomienda algunas medidas que se pueden tomar para prevenir este padecimiento y su complicación: tomar pausas laborales, si se está mucho tiempo de pie se recomienda mover las piernas y descansar un rato, si por el contrario la actividad laboral exige estar sentado largos periodos, lo mejor es dar pequeños paseos. También es funcional realizar pequeños ejercicios en el lugar de trabajo, como estirar las piernas, elevarlas, hacer movimientos circulares con los tobillos, etcétera.
Pero lo más importante, comenta la Dra. Rivero esto, es prevenir una Insuficiencia Venosa Crónica. Por lo que los especialistas optan por recomendar un fármaco a base de castaña de indias como Venastat de Armstrong Laboratorios, un tratamiento coadyuvante para la disminución de los síntomas de las várices que tiene efectos antiedema, antioxidantes y antiinflamatorios. Finalmente, se recomienda adoptar un estilo de vida saludable como mejorar la dieta, consumir abundante agua, evitar usar tacones de más de 3 cm o cruzar las piernas y hacer al menos media hora de ejercicio.
Para detectar de manera acertada y a tiempo las várices, en México se cuenta con un dispositivo médico, el cual es utilizado por Venastat en diversas campañas de detección de várices a nivel nacional. El Doppler Venastat es un ultrasonido venoso que utiliza ondas sonoras para producir imágenes de las venas del cuerpo y examinar el flujo sanguíneo para hacer la evaluación adecuada y se pueda recomendar el tratamiento más apropiado.
[1] Huma Salud https://www.uhmasalud.com/bid/271980/Salud-laboral-Varices-se-relacionan-un-75-al-trabajo
[2] Sociedad Valencia de Rehabilitación Familiar y Comunitaria, Insuficiencia Venosa y Várices http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion/ejercicos_iv.pdf
[3] Salzman MEDICO, La enfermedad Vascular, Carlos contreras, Madrid, España.
[4] Huma Salud, Op. Cit.
[5] Ibidem.
[6] Ibidem