Elige vivir
Educación y parentalidad / Jesús Cabral Araiza
El pasado diez de septiembre se conmemoró el Día Internacional de Lucha Contra el Suicidio, de hecho, el mes de septiembre a nivel mundial, muchos organismos públicos y privados se dedican a difundir información de carácter preventivo y de orientación, a fin de evitar este flagelo que siempre ha estado presente en la humanidad.
Y es que, si lo pensamos, podremos no coincidir en muchos aspectos de cómo tomar o interpretar las diversas situaciones que nos pasan en la vida, pero para ello, primero se requiere justamente estar vivo. Con el lema “Elige vivir”, muchos organismos estamos tratando de hacer conciencia en las personas en tomar una decisión correcta, ¡vivir!, de la manera que desees, como te parezca mejor, pero al final, vivir.
Este fenómeno multifactorial tiene justamente muchas causas, desde una gran decepción amorosa, pasando por problemas económicos, psicológicos, laborales, de aceptación social, enfermedad grave, entre otros. Sin embargo, muchas de las veces cuando no encuentra la persona una palabra de aliento, o tan solo un acompañamiento empático, es cuando puede llegar a tomar una decisión errónea como es el caso que tratamos hoy.
Las cifras son alarmantes y no hay países que se salven, de hecho, los llamados “países desarrollados” suelen tener entre sus malestares sociales, altos índices de suicidio.
Más de 800 mil personas se suicidan cada año según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es decir, cada 40 segundos una persona muere por esa causa. En los últimos 45 años, las tasas de suicidio aumentaron en un 60% a nivel mundial. Según la OMS, Guyana, Corea del Sur y Sri Lanka son los países con los porcentajes más altos de suicidios por cada 100 mil habitantes, con tasas de 44,2, 28,9 y 28,8, respectivamente. Por su parte, los países con menor tasa de suicidio son Siria (0,4), Arabia Saudita (0,4), y Líbano (0,9). “Los suicidios son prevenibles”, señala la OMS, aunque sólo 28 países cuentan con estrategias de prevención. Además, señala que por cada adulto que se quita la vida, otros 20 lo intentan y no lo logran.
En los países de altos ingresos se suicidan tres veces más hombres que mujeres, pero en los de ingresos bajos y medianos la proporción se reduce a la mitad. Para hacer estas estimaciones, la OMS utiliza como fuente los datos proporcionados por sus países miembros, sin embargo, estima que sólo 60 de ellos tienen datos de Registro civil de buena calidad.
Finalmente, recordemos que se trata entonces de cerrar filas como sociedad, e independientemente si alguien es experto en temas de salud mental, vale la pena ser sensible al dolor humano, empático y acompañar al doliente, buscando esas palabras que lo hagan hacer sentir parte de lo social, aceptados y queridos. Al final del día, es lo que el ser humano busca y es lo que todos igual podemos dar sin costo económico, solo con voluntad y autentico amor por el prójimo. Por ello y porque vale la pena vivir, lo mejor posible esta vida, ¡elige vivir bien!
Finalmente te recuerdo que tendremos un conversatorio gratuito sobre el tema en el CUCOSTA, que igual será trasmitido por el FaceBook del mismo Centro Universitario el próximo 26 de septiembre, gracias.