El hierro en las niñas y niños
La deficiencia de hierro, es la deficiencia mineral más común en los niños
Vanefropedia
Dra. Vanessa A. Parra Estrada
Nefróloga Pediatra
@vanefropedia
El hierro es uno de los metales más abundantes de la corteza terrestre. En su forma férrica (Fe3+) tiene un papel vital en el ser humano, principalmente en la sangre para llevar acabo la adecuada oxigenación de los órganos.
Los glóbulos rojos de nuestra sangre son los encargados de repartir oxígeno por todos los tejidos y órganos del cuerpo. Cada glóbulo rojo contiene hemoglobina, la encargada de transportar oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo, para formar hemoglobina se necesita hierro. El hierro da a la hemoglobina la “fuerza” para llevar el oxígeno a adonde sea necesario.
Si no tenemos la suficiente cantidad hierro, no se puede producir hemoglobina, y ocurre una enfermedad llamada Anemia por deficiencia de hierro, la cual es el tipo de anemia más común en el mundo, principalmente en las niñas y niños.
La deficiencia de hierro, es la deficiencia mineral más común en los niños, sobretodo en lactantes (menores de 2 años) y en la etapa en la que los alimentos de origen animal no son tan populares, como la edad preescolar, también en la pubertad-adolescencia sobre todo en las niñas que tienen menstruaciones abundantes.
La anemia por deficiencia de hierro es un riesgo que existe en todas las etapas de la juventud si no se lleva una alimentación consiente y enriquecida con hierro.
El hierro se obtiene a través de los alimentos, sobretodo la carne y verduras de hoja verde, además se encuentra como aditivo en algunos productos como la leche y cereales enriquecidos. Los niños necesitan diferentes cantidades de hierro en función de su edad, pero desafortunadamente, en ocasiones, no se logra alcanzar la suficiente cantidad de hierro con la alimentación, sobre todo en aquellos niños que no comen carne o no disfruten todas las verduras.
Los bebés alimentados exclusivamente con leche materna tienden a recibir suficiente cantidad de hierro de su madre, hasta los 4-6 meses cuándo la cantidad de hierro del seno materno ya no es suficiente y es recomendable la suplementación a través de los primeros alimentos, es así, que las nuevas recomendaciones son iniciar la alimentación complementaria con carnes y cereales enriquecidos con hierro o en su defecto utilizar hierro medicinal en gotas, prescrito por un pediatra.
La anemia ferropénica o por deficiencia de hierro, puede afectar negativamente al crecimiento y puede conllevar problemas de aprendizaje y comportamiento, así como todos los signos y síntomas propios de la anemia como palidez, dolor de cabeza, cansancio crónico, palpitaciones, entre otros.
Entre los alimentos ricos en hierro que te recomiendo consumir y fomentar su consumo en tus hijos, son los siguientes:
– Carnes rojas como la res, sobretodo la pulpa. Lo que más contiene es el hígado y bofé (pulmón). Otras carnes como ternera, cordero, pollo y cerdo.
– Pescados, como atún y sardina.
– Vegetales verdes, como espinacas crudas, calabaza, brócoli y acelgas.
– Otras frutas y verduras como betabel, fresas, plátano y cerezas contienen pequeñas cantidades.
– Semillas de calabaza y girasol, pistaches, frijoles, judías y lentejas. Avena y cereales fortificados.
Es importante aclarar que el hierro de las carnes se absorbe mejor que el de los vegetales y cuando ya existe una anemia, será necesaria la suplementación medicinal supervisada por un médico o pediatra.