El futuro de MORENA y la elección del 2024
Por: Javier Orozco Alvarado / Ex rector del CUC de la Universidad de Guadalajara
El pasado lunes 18 de septiembre Marcelo Ebrard se reunió con cerca de mil simpatizantes de su movimiento en una ex hacienda de Xochimilco para constituir una Asociación Civil denominada El Camino de México, nombre que retoma de su libro recientemente publicado.
En dicha reunión participaron representantes de 32 estados de la república, diputados, senadores y alcaldes de las filas de Morena, quienes junto con el ex canciller reclaman la anulación del proceso en el que se designó como ganadora de la encuesta a Claudia Sheinbaum.
Aunque nadie niega que las encuestas, chuecas o derechas, le favorecieron en el conteo final a la ex jefa de gobierno de la CDMX, la impugnación que presentó Ebrard ante la Comisión de Honor y Justica de MORENA es con referencia a la violación de los acuerdos tomados el domingo 11 de junio entre el Consejo Nacional de Morena, el presidente Andrés Manuel y las cuatro “corcholatas” morenistas; acuerdos que hacían referencia a la no participación de gobernadores, alcaldes, secretarios, dirigentes de Morena y gastos excesivos en la promoción de alguno de los participante en particular.
Hasta ahora, la Comisión de Honor y Justicia no ha dado respuesta a la petición de Marcelo Ebrard, de quien seguramente están esperando que se desista o se vaya de Morena; pues desde antes de la contienda algunos medios de comunicación, que simpatizan con el presidente y con Claudia Sheinbaum, azuzaban a los morenistas y a la opinión pública en contra de Marcelo; acusándolo de socialdemócrata, de ambicioso, de desertor y de buscador de oportunidades en otros proyectos, como el PRIANRD o MC. Todo para dañar su imagen y hacerlo ver como poco fiel, poco confiable e incapaz de continuar con la 4t.
Reiteradamente Ebrard ha declarado que no se va de Morena, ni va a buscar la candidatura en ningún otro partido, porque tiene derecho a que se le respeten sus derechos como militante. Aunque la dirigencia de Morena y el presidente esperaban que se postulara por otro partido o como independiente para restarle fuerza a la oposición, la decisión que tomó Marcelo de construir su propio Movimiento, pone relativamente en jaque a la nomenclatura oficialista.
En primer lugar, porque no han tomado en cuenta que, según las encuestas, Marcelo obtuvo el 25%, lo que podría significar un porcentaje de abstencionismo o de votos en contra de Claudia Sheinbaum. En segundo lugar, que el otro 36% que obtuvieron los demás candidatos representan, en conjunto, el 61% de quienes no votaron por Sheinbaum.
El que ahora Monreal, promotor del Ala Democrática de Morena, se haga de la vista gorda, no quiere decir que sus seguidores estén muy satisfechos con los resultados de la encuesta, pues desde la elección de 2021 Morena ha ido perdiendo legitimidad dentro y fuera del partido por su falta de transparencia en los procesos internos.
Sin pretender ser ave de mal agüero, mi percepción es que la continuidad de la 4t está en riesgo y a futuro le puede pasar a Morena lo que al PAN; quien por su indisciplina interna gobernó sólo durante dos sexenios.