El estado de derecho, fortaleza
Red Interna / Humberto Famanía Ortega
Momentos difíciles estamos viviendo en la actualidad, por motivos de confusión en la fiel interpretación de las leyes, sobre todo las que emanan de nuestra Constitución Política Mexicana. Debemos estar conscientes de que mientras no se legisle con responsabilidad, y sobre todo en consenso con el pueblo, no se avanzará; sí urgen modificaciones, porque en la actualidad se encuentra muy parchada y a conveniencia del partido gobernante. Primero están las concernientes a la libertad del derecho a la alimentación, salud, trabajo, vivienda, educación, seguridad y transparencia.
Es muy cierto que en donde predomina la desconfianza e inseguridad, respecto a los órganos encargados de impartir la justicia, es necesario actuar de inmediato, buscando la consulta directa con la ciudadanía a fin de que expongan todas sus inquietudes respecto a estos recursos, e iniciar una reforma al sistema judicial con una acertada aplicación de nuestras leyes, así como autoridades capaces apegadas siempre y estrictamente al estado de derecho.
Sabemos de antemano que nuestra Constitución ya lo establece y señala puntualmente con claridad:
No debe de existir poder alguno por encima de la ley, para que se obtengan mejores resultados, es necesario fortalecer el poder judicial, y a sí mismo se incrementará el beneficio de todos los mexicanos ante todas las instituciones distintas encargadas de la impartición de justicia. Es aquí donde se deben de buscar los verdaderos equilibrios, donde brote la confianza en nuestras instituciones. Reitero, es importante la independencia absoluta en la aplicación irrestricta de la ley; el fortalecimiento encuentra su piedra angular.
Es importante hacer notar por lo anterior descrito; que el juzgador sentirá la libertad y respaldo, todo aquel factor que le impida cumplir de manera honesta su labor, encontrará el rechazo absoluto del Poder Judicial. La división de poderes debe ser una realidad en estos tiempos, el poder judicial debe emerger como una fuerza verdaderamente equilibradora en relación a los demás poderes, deberá de consolidarse como factor real para que esto se traduzca en CONFIANZA y seguridad para todos los mexicanos.
Si no se da un fortalecimiento de la democracia en nuestro País, que tiene mucho que ver con el aspecto de justicia, vamos a encontrar enormes obstáculos para avanzar en el campo social y en el económico. Es importante hacer énfasis que la ley se debe de aplicar por igual a todos los ciudadanos de un país, sin importar clase social. Todos deben ser juzgados de la misma manera bajo los reglamentos de la ley que estipule.
Hacemos votos para que se respeten todas las instituciones públicas.