El difícil arte de liderar con éxito la familia y empresa
Durante muchos años he sido un apasionado lector e investigador del liderazgo y recientemente he comprobado que el líder debe ser equilibrado y a la vez tener un poco más de sacrificio que los demás, eso lo distingue del grupo como cabeza.
La carrera de liderazgo es un paseo por un camino con curvas, rectas, subidas y bajadas, si te acostumbras a hacer las cosas bien y estas después se convierten en un hábito. Este hábito deber ser regado de manera constante con mucha paciencia, sabiduría, apertura a las críticas, muchas otras actividades y características que se están mostrando en una vitrina, donde el líder es visto desde un ángulo de ciento ochenta grados. En esta vitrina se observan sus valores, comportamiento personal, disciplina, responsabilidad, la habilidad de tomar decisiones, reconocer los errores, aceptar el impacto positivo o negativo de sus decisiones, aunque para un líder con sabiduría, no hay experiencias negativas sino escalas de aprendizaje, reconocer y retroceder cuando se equivocan y se han apartado de sus principios y objetivos.
Por tal razón comparto ocho leyes de liderazgo que recientemente he tomado del Dr. William A Cohen, los cuales estoy trato de implementar en mi vida diaria, esperando que cada una de ellas te ayude a fortalecer tu liderazgo en tu empresa y familia.
1- Integridad.
Sino no hay una confianza básica entre el líder y sus seguidores siempre se sospechará del primero. Integridad significa hacer lo correcto. La falta de integridad puede tener consecuencias terribles. Incluso si un líder pierde una batalla, si mantuvo integridad, podrá conservar su mandato para liderar ya sean en el mismo lugar o en otro lugar. Los demás lo seguirán, mientras que a los que violan esta ley nunca les tendrán la plena confianza, no importa cuántas habilidades posean ni lo grande de sus logros.
2- Conoce el negocio.
Quienes lo siguen quieren saber si realmente conoces tu negocio. Tus seguidores o colaboradores querrán que seas muy bueno en lo que haces o en lo que se necesita para realizar la tarea en cuestión y lograr los objetivos.
3- Definir el rumbo.
Esta ley incluye planeación, fijación de objetivos y comunicarlos adecuadamente. No podrá llegar “ahí” sino cuando sepa en dónde se encuentra ese “ahí” y se lo diga a sus familiares y colaboradores.
4- Compromiso.
Para demostrarlo tiene que asumir riesgos. “Sin pena no hay gloria”. Pregúntese qué es lo peor que puede suceder, evalúa los riesgos, si es conveniente acéptelo, adminístrelos y mitíguelos con controles y siga adelante. Si usted no se siente comprometido, los demás tampoco. “Has las cosas que den miedo y la muerte del miedo se volverá segura.” Ralph Waldo Emerson.
1ra parte…Continuará…