Después de la pandemia

-“A Mónica le dio cáncer en la matriz, le dieron 26 radiaciones ahí abajo y le dañaron la vejiga y el colon de tanto que la quemaron, ya ve que usted la enviaba para que se hiciera el examen del cáncer de matriz y ella no quería, pues dejamos de venir al seguro dos años por la pandemia y eso le resultó ahora. Nunca quiso hacerse un papanicolaou, ahora esta delgada, no quiere comer porque le da miedo hacer del baño porque le duele al evacuar.”

-“Ahora sí está más jodida que antes, con su diabetes y la enfermedad del corazón (una valvulopatía que cursó con insuficiencia cardiaca y una cirugía a corazón abierto en Centro Médico Nacional a un año posterior a su diagnóstico), se agita, se cansa con poquito, esta pálida, casi no come, casi no duerme pensando en que ya se va a morir a sus 49 años, ya no sé qué decirle, lo único que le dije fue ¿te acuerdas que el doctor te decía que te hicieras el examen del cáncer y nunca fuiste?.”

Se dejó de realizar medicina preventiva durante dos años por la presencia de la pandemia, se espera un incremento en la presencia de mujeres con cáncer cervicouterino. Aunque se diga que la presencia del tumor es de crecimiento lento, no es sinónimo de que no aparezca, una lesión por cáncer cervicouterino secundaria a un VPH (virus del papiloma humano) maligno de lento crecimiento en una mujer sana sin enfermedades, tarda de 5 a hasta 10 años en presentar sintomatología y ser detectado, sin embargo, una lesión por cáncer cervicouterino ligada a un VPH de crecimiento lento en una mujer con enfermedades como diabetes mal controlada, asociado a enfermedades del corazón como lo es en el caso de Mónica, crece más rápido, fue lo que ocurrió con Mónica que ahora sufre las consecuencias de no realizarse sus exámenes médicos.

No se puede obligar a realizarse ningún estudio preventivo a la población que solicita atención médica, este caso repercute porque por meses se pudo haber prevenido, sin embargo, ella se rehusó a realizarse sus exámenes.

Durante 2 años la población entera se detuvo y estuvo no solamente aislada en sus casas para prevenir el covid, sino aislada también para hacerse sus exámenes médicos preventivos. Cuántas personas en estos momentos están cursando con estas molestias, cuánta población dejó de atenderse para buscar otras alternativas, o simplemente dejó de acudir, la medicina moderna de hoy en día, está descubriendo que no existe una muerte natural, como antes se decía, las causas de muerte natural ahora se ligan a un cáncer que en una persona indefensa por la edad o por las enfermedades asociadas, provocan el deceso de la gente y no una muerte natural, hay otros que hablan simplemente como “la ecología natural de la vida” refiriéndose a que nacimos, crecemos y morimos”, como un proceso propio de la naturaleza, como un árbol que con el paso del tiempo envejece o una fruta que poco a poco se pudre pegada al árbol de la vida.

-“Doctor quíteme el dolor, hágame cesárea, ya no aguanto…”

Era la clemencia de una mujer primigesta dentro de los servicios públicos del sector salud en México

-“No, por ahí se metió y por ahí va a salir, hay que esperar.”

Estas situaciones ocurren en médicos ginecobstetras, tanto hombres como mujeres. Había una ginecóloga que durante su guardia nocturna, vio y escuchó que la primigesta le daba a la pared con la mano abierta durante una dolorosa contracción uterina, llegando un momento tal de desesperación que llegó a darle con la cabeza, la médico llega y con tono alto le dice “¿Qué chingados te pasa?, te quieres hacer daño, chíngate tú, pero él bebe va a salir por abajo…”, siendo muy diferente a una situación en los sectores de salud privados: – “Sí claro te opero donde tú quieras.”