Dejemos de engañar a la población con dengue

01. El advenimiento del dengue se adelantó, no esperó el ciclo fluvial

• “¡Estás muy delgado! ¿Qué te pasó? Te ves demacrado, con debilidad extrema, pálido, con los labios resecos y agrietados. Pareciera que te pasó una aplanadora y te metieron a una lavadora industrial.”
• “Me dio dengue hemorrágico, las plaquetas me bajaron hasta 15 mil (lo normal es entre 150 mil y 450 mil). Además, no comía, la fiebre y el dolor de cabeza fueron fatales. Para colmo, fui a una farmacia con consultorio y me dieron Ceftriaxona IM con dexametasona. Cuando llegué al IMSS al quinto día, apenas podía caminar, me llevaron arrastrando los pies, casi no podía levantar la cabeza. Acudí por un dolor de panza y diarrea, me asusté cuando vi que la diarrea tenía sangre.”

El advenimiento del dengue se adelantó, no esperó el ciclo fluvial. Antes, los síntomas de fiebre, dolor de cabeza y dolor de ojos se presentaban a los siete días posteriores a las lluvias. Ahora, el dengue tiene un repunte desde marzo; en abril ya se presentaban los primeros casos de dengue hemorrágico y, en mayo, ya hay casos de muerte por dengue. Resulta que están circulando tres serotipos de dengue.

Los síntomas más comunes son los gastrointestinales, como diarrea y dolor abdominal. Esto acarrea que más del 40% de la población que no cuenta con seguridad social acuda a farmacias con consultorios, donde se favorece la polifarmacia (venta de artículos y medicamentos que no se relacionan con mejoría clínica), abusando del cuadro clínico por ganancias económicas. Además, solemos esperar a que la sintomatología sea agresiva y florida para hacernos una biometría hemática.

Anteriormente, una indicación de internamiento por dengue con datos de alarma era tener plaquetas por debajo de los 50 mil. Ahora se nos orienta sobre los datos de alarma, sin obviar que existen personas en edades extremas y/o con condiciones agravantes, como menores de 5 años, mayores de edad, mujeres embarazadas, personas con enfermedades terminales, entre otras.

¿Qué sería lo ideal a realizar?

• Al inicio de fiebre sin alguna causa específica como dolor de garganta, gripe, síntomas urinarios o alguna otra molestia que nos indique el motivo de la fiebre, se debe iniciar con paracetamol, reposo y aumento en la ingesta de líquidos claros.

• Una vez que no se haya identificado una causa de fiebre y esta no cede con la ingesta de paracetamol, acudir a solicitar atención médica. Se debe solicitar una biometría hemática, de preferencia posterior al tercer día del inicio de la fiebre. Si es posible, realizar pruebas moleculares (antigénicas) desde el inicio de los síntomas, día 1, hasta el día 18 posterior al inicio de la fiebre.

• Repasar los datos de alarma, tanto del paciente como del cuidador, que son, posterior a que la fiebre cede, datos clínicos como irritabilidad, alteraciones del estado de conciencia, diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal o sangrado por alguna vía u orificio natural. Ante cualquiera de estos síntomas, acudir a revaloración o valoración médica, indicando estudios diagnósticos.