Define cuál es tu riqueza
Empresa Familiar / Por C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas
La forma de entender y administrar tu patrimonio define a tu empresa. “El que está satisfecho con su parte es rico”. Lao Tsé
“Si ordenamos nuestra riqueza, seremos ricos y libres, y si nuestra riqueza nos manda, somos pobres, por cierto”. Edmund Burke
¿Alguna vez te has detenido a pensar qué significa para ti la riqueza? Para algunas personas riqueza es sinónimo de éxito, pero debe tenerse mucho cuidado con pensar que lo económico es la única medida para alcanzar una meta. El quinto hábito de Rockefeller dice que “Tus gastos te definen” y, por ello, creo que los líderes de una empresa familiar deben prestar mucha atención a la manera de cuidar su patrimonio.
Había una vez una joven mujer del campo que cargaba un cántaro con leche que vendería en el pueblo. Esa mañana en particular tenía buen ánimo y comenzó a pensar en lo que haría con las ganancias de su venta. Imaginó que compraría una gallina que produciría muchos huevos y también más pollitos. Luego soñó que tendría lo suficiente para comprar un cerdito al que criaría y vendería con tal ganancia que podría comprar una hermosa vaca que la haría rica. Fue tanta su emoción que la mujer se olvidó del camino tropezó con una piedra, el cántaro se rompió y sus sueños se desvanecieron inmediatamente.
La joven de la historia puso toda su atención en la riqueza que podría generar a futuro, olvidándose de que su patrimonio real estaba en sus hombros. Su verdadera riqueza se esfumó por no darse cuenta de dónde se hallaba el verdadero valor. Cuando una organización alcanza cierto éxito o estabilidad económica no es sencillo detenerse a pensar qué se hace con lo que se posee, aunque de ello dependa el futuro no solo propio, sino de toda una familia.
Una tarea trascendental para una empresa familiar es definir su idea de riqueza. Un buen punto de partida es tener claro por qué se inició con el trabajo empresarial, recordar qué nos brindó la motivación necesaria para tomar este reto. El patrimonio de una familia abarca otros aspectos más allá de lo económico: el capital humano (la salud, lo que aporta la empresa a la sociedad, el equipo de trabajo), el capital familiar (identidad familiar y empresarial, las relaciones emocionales entre los integrantes), el capital profesional e intelectual son elementos a tener en cuenta cuando se quiere encontrar un camino para administrar una empresa familiar.
De esta manera, es fundamental definir los objetivos, las metas, la visión, misión y propósito que se tiene como familia empresaria. Asimismo, los valores que identifican a una compañía serán los que marquen el comportamiento que se espera de cada integrante del equipo de trabajo. “Recuerda que el tiempo es dinero”. Benjamin Franklin
Si una familia empresaria lleva sus valores a su modo de vida, las generaciones jóvenes sabrán distinguir entre dar valor a lo que se gana con base en trabajo y el simple hecho de tener una vida ostentosa por lo que la familia ya logró antes. Pero esta consciencia no llega fácilmente, es solo a través de los hábitos y del trabajo día a día que es posible que todos los miembros del equipo de trabajo puedan estar en sintonía. Considero que cada uno de los elementos de profesionalización de empresas familiares están encaminados, justamente, a este cuidado del patrimonio familiar, a preservar la unidad como familia y como empresa que conducirán a un verdadero éxito, es decir a tener un capitalismo consciente que ayude a bienestar de todos los terceros interesados y por consecuencia a sus dueños.
La idea de Rockefeller ha definido el éxito de las grandes empresas familiares, las cuales se identifican por evitar el endeudamiento y favorecer la reinversión de las ganancias. No se trata de que un empresario y su familia no tengan ningún gasto, sino de que dichos movimientos se hagan de forma inteligente, evitando un estilo de vida que pueda poner en peligro las finanzas de toda la familia. Igualmente, es necesario priorizar la transparencia, el establecimiento de presupuestos que permitan un control claro y preciso del patrimonio familiar. El gobierno corporativo y sus órganos tienen una razón de ser: generar acuerdos sobre la administración del patrimonio, establecer controles para mitigar los riesgos y dar cumplimiento a los mismos.
Conocer, entender y cuidar las riquezas de tu familia y de tu empresa es, sin duda, un aspecto fundamental de la imagen que muestra tu organización ante sus clientes y ante la sociedad en general. “No estimes el dinero en más ni en menos de lo que vale, porque es un buen siervo y un mal amo”. Alejando Dumas