Crisis hipertensivas, ¿qué son?
Vanefropedia / Dra. Vanessa A. Parra Estrada / Nefróloga Pediatra
La Hipertensión Arterial es una enfermedad muy frecuente en México, y alrededor del mundo
¿Has escuchado alguna vez que a alguien “se le subió la presión y le dolía mucho la cabeza”, o que “se sentía muy mal y le zumbaban los oídos”, le tomaron la presión y estaba muy elevada? Seguramente se trataba de una Crisis Hipertensiva.
Las Crisis Hipertensivas se definen como una elevación grave y rápida de la presión arterial por arriba de sus límites normales en adultos >180/120mmHG en niños > p95-99 según las tablas de normalidad para su edad, sexo y talla.
Se clasifican dependiendo el daño a lo que llamamos “Órgano Diana”, principalmente cerebro, corazón y ojos (retina). Se clasifican en Emergencia y Urgencia.
EMERGENCIA hipertensiva: Es aquella elevación de la presión arterial de mayor gravedad con presencia de daño a algún Órgano Diana.
URGENCIA hipertensiva: Generalmente se presenta en pacientes con hipertensión arterial crónica no diagnosticada, con mal control, pero en el momento no se detecta daño a algún órgano.
¿Cuáles son los factores de riesgo para tener una crisis hipertensiva?
- Hipertensión Arterial NO diagnosticada
- El control inadecuado de la presión arterial
- Consumo elevado de sal
- Obesidad
- Estilo de vida: tabaco, alcohol, sedentarismo, drogas
- Apnea obstructiva del sueño
- Enfermedad renal crónica
- Enfermedades Endocrinológicas (Cushing, Hipertiroidismo)
- Tumores (Nefroblastoma, Neuroblastoma o Feocromacitoma)
La Hipertensión Arterial es una enfermedad muy frecuente en México, y alrededor del mundo, se estima que el 30-33% de los adultos en México tiene Hipertensión Arterial, casi la mitad lo desconoce y menos de la mitad tiene buen control.
Todas las crisis hipertensivas en adultos, niños y niñas deben ser tratadas en un servicio de urgencias u hospitalización. La evaluación inicial y exploración física completa del paciente en crisis hipertensiva es fundamental para determinar si hay o no daño a órgano diana.
Lo más importante siempre es prevenir, evitando el sobrepeso y obesidad, alimentación saludable baja en sodio y detección temprana con al menos una toma de presión arterial al año a partir de los 3 años.
La ÚNICA manera de limitar el daño a nuestros órganos es reduciendo la presión arterial de manera controlada, progresiva y efectiva con medicamentos y cambios en el estilo de vida.