Construyendo las metas y objetivos cada día
Empresa Familiar / C.P.C. y M.I. José Mario Rizo Rivas
Conectar de manera efectiva cada elemento de la administración y gestión de tu empresa es trascendental para la consecución del éxito.
“Los milagros no existen. Hay causas y efectos, sueños y realidad”. Isaac Marion
El camino de una empresa familiar comienza con el objetivo que persigue su fundador. Aunque parece obvio que el trabajo de la organización va encaminado al éxito, en ocasiones no existe una planeación metódica sobre los pasos que estamos siguiendo para conseguir nuestros objetivos. Lo peligroso que puede resultar esto nos lo enseña la siguiente fábula que leí hace algún tiempo:
Había una vez un pastor que cuidaba de su rebaño con el objetivo de vender a buen precio a sus ovejas. El pastor decidió, equivocadamente, utilizar a un chivo como guía de su rebaño y este no logró hacerse obedecer. Al llegar a un río, las ovejas no comprendieron que debían cruzar por el puente y se arrojaron al agua, sin seguir las órdenes del pastor y del chivo. De esta manera el pastor, por sus malas decisiones, perdió todo lo que tenía.
La intención del pastor, por supuesto, no era quedarse en la ruina; sin embargo, no supo encontrar el camino indicado para alcanzar su meta, ni supo aprovechar los recursos con los que contaba para ello. En una empresa familiar, la alineación total consiste en que todos los elementos que conforman a la organización, los accionistas, su administración y su gestión tengan el mismo rumbo para conseguir los objetivos que se han planteado. Será de gran utilidad para los líderes familiares que reflexionemos sobre los factores clave para hallar un equilibrio en este tema trascendental.
Alineación total es una metodología efectiva de liderazgo para unificar las acciones de todos los colaboradores de la organización en busca de una visión compartida y una estrategia acordada, por lo que es una herramienta que se puede convertir en su mejor aliado.
Hay que saber recorrer el camino
Si un líder familiar no quiere perder sus ovejas, como el pastor, debe guiar a la organización para definir y conocer con claridad cuál es su visión y objetivos corporativos. Esto, por sencillo que parezca, implica analizar cuál es la identidad de la empresa: qué la hace única en su mercado, cuáles son sus fortalezas y sus áreas de oportunidad.
Si se define inteligentemente un propósito, es momento de dar el siguiente paso: establecer la manera en que se recorrerá el camino y asegurarse de que todo el equipo conoce a dónde se dirige y la manera en que lo hará.
En la fábula, las ovejas desconocían la manera de pasar el puente y por eso se ahogaron. El liderazgo debe asegurarse que todo su equipo sabe si es momento de cruzar un puente, de caminar más rápido o de hacerlo con mayor precaución, es decir, una estrategia debe adaptarse a las circunstancias que rodean a la organización, en un mercado tan exigente y cambiante es necesario revisar constantemente si estamos haciendo el trabajo de forma adecuada y alineados a un mismo objetivo y con una misma visión.
La empresa familiar está compuesta por tres subsistemas: familia, empresa y propiedad. La interrelación y alineamiento entre ellos se representa habitualmente en el Modelo de los 3 Círculos.
Una vea que la familia esté alineada, se debe procurar que la familia también esté alineada con la empresa y la propiedad para lograr la continuidad por generaciones.
¿Pero cómo se logran estos alineamientos?
Como prácticamente todo en la empresa familiar: Mucha comunicación, discusión y ponerse de acuerdo sobre temas fundamentales. No es un proceso fácil, porque muchas veces, para evitar conflicto entre familiares algunos temas simplemente se evitan tocarlos. La forma más eficiente y efectiva de salir adelante es incluir en esta discusión un consultor tercero ajeno a la familia. Al ser externo tiene la libertad de hacer las preguntas difíciles además de poder actuar como mediador entre los familiares.
Una que se ha llegado a un acuerdo, es altamente recomendable dejarlos por escrito, por ejemplo, en un protocolo familiar, en acuerdos parasociales, estatutos o inclusive en un fideicomiso según corresponda.
Conecta a tu equipo de trabajo y produce valor para tu empresa
La alineación de la estrategia no concluye con su diseño, la organización debe considerar cómo su planeación se implementará de manera real: la forma de reflejarla en los procesos, realizar la medición de resultados en función de los objetivos y las estrategias y acciones para lograrlos, planear la formación de la estructura y cultura organizacional y la cultura en función en función del diseño que ya tenemos.
La comunicación y el liderazgo serán los engranajes necesarios para que nuestra empresa funcione con la sinergia que esperamos. Dar lugar a la retroalimentación de cada procedimiento es fundamental para la innovación y el ajuste de una estrategia que nos lleve en la dirección correcta. Un líder inteligente, previsor, que busque la innovación constante y motive a su equipo de trabajo será clave para hacer de la alineación total parte de la cultura organizacional.
No tomar en cuenta la importancia de alinear el trabajo de toda la organización equivale al autosabotaje porque nos conduce a la pérdida de tiempo, recursos y, finalmente, a desviarnos de nuestro objetivo. En una empresa familiar a la que le falta alineación, todos compiten por el mismo puesto, los mismos recursos, los mismos poderes, privilegios y el mismo tiempo dentro del calendario.
“Y, claro, todo esto nos lleva a la pregunta de qué es exactamente la alineación. La respuesta es misión, comportamientos y consecuencias”. Jack Welch