¿Cómo ser un buen conversador?
Percepciones / Roberto Franco Briones / Consultoría en Imagen Pública ICONOS
No es tan fácil ser un magnífico conversador, existe gente que lo hace muy bien de forma nata
Lo que explicaré a continuación es un trabajo que lleva tiempo y conciencia, no es tan fácil ser un magnífico conversador, existe gente que lo hace muy bien de forma nata, pero también habemos aquellos a los que nos llevó tiempo entender cómo llevar una conversación respetuosa, alegre, informativa e incluso exitosa.
Recuerden que nuestra imagen no sólo se concentra en nuestra vestimenta, sino también en nuestras acciones, nuestras palabras y nuestro lenguaje corporal, en donde fundamentalmente debe existir respeto hacia el lugar en el que nos encontramos y las personas con las que estamos, llámese trabajo o evento social.
Para tener una conversación que nos permita llegar a nuestros objetivos personales o profesionales y cuidar nuestra imagen, necesitas:
- ¡Llegar temprano a la cita! No puedes creer que después de 30 minutos esperándote las otras personas estén muy sonriente, ¿o sí?
- No sólo te sientes y afirmes mientras el otro habla como merolico todo el tiempo y tú estás pensando en los acontecimientos matutinos, ¡por atención y participa con inteligencia!
- Respeta los espacios de tu interlocutor, ¿qué quiero decir con esto? No sólo que lo dejes hablar, sino que lo veas a los ojos y no hacia tu teléfono.
- No acapares la conversación, es más sencillo cuando dejas a los demás participar, escuchas sus puntos de vista y entonces hablas.
- Cuando estés sentado en una mesa en donde hay varios comensales, evita temas que puedan avergonzar o enojar a uno en específico (si tienes un problema con alguien ya tendrás tiempo de arreglarlo con él)
- No restes o dividas, suma. La intención de hablar es que lleguemos a acuerdos. Existirán veces que esto será difícil por las filosofías y formas de vida de cada quien, pero con respetar será suficiente.
- ¿Te cacharon en la mentira?, ¿no tienes ni idea de lo que estás diciendo? Ahórrate vergüenzas, si es una reunión de trabajo investiga antes de entrar. Si es un evento social no tiene nada de malo preguntar.
- Ser participativo es positivo, pero cuando sientas que estás desesperando a los demás, pregúntate: ¿Lo que estoy diciendo propone soluciones?, ¿estoy aportando conocimiento?
- Aunque te sepas al derecho y al revés el tema en discusión, siempre va a ser importante que seas humilde y actúes con sencillez, podría ser que escuches más información que te pueda cultivar.
- ¿Has estado sentado en una mesa en la que la gente grita y a ti te es imposible escuchar a tu interlocutor? Yo creo que a todos nos ha pasado, EVITA SER UNA DE ELLAS.
Roberto Franco Briones
Consultoría en Imagen Pública ICONOS