Cómo hacer del trabajo colaborativo una realidad y una fortaleza
Empresa Familiar / Por: C.P.C. y M.I José Mario Rizo
El liderazgo no es posible si no haces a tu equipo de colaboradores parte integral del trabajo de tu organización.
“En el mundo de los negocios, las cosas importantes no son hechas por una sola persona. Son hechas por un grupo de personas”. Steve Jobs
En el ámbito de los negocios, cada día se habla más del trabajo colaborativo y su importancia. Una encuesta realizada por Regus muestra que el trabajo en equipo permite que el 73 % de los colaboradores tengan una identidad empresarial, sean más innovadores y desarrollen habilidades en su entorno de negocios. John D. Rockefeller fue un visionario y una de sus máximas era “Básate en 2 fortalezas: crea un equipo y crece en equipo”. Dar el primer paso hacia esta perspectiva no es sencillo, como lo muestra la siguiente historia:
Se dice que existió un hombre que tenía una verdadera pasión por el aprendizaje y tuvo tanto conocimiento que era llamado “El Sabio”. En algún momento este hombre pensó que no podía saber nada más y comenzó a pecar de arrogancia. Un día viajaba en una barca a través de un río, y durante el trayecto preguntó al barquero: “¿Has estudiado algo sobre las aves que vemos alrededor?”. El barquero respondió: “No señor, no he podido estudiar algo sobre ellas”. El sabio le dijo con desdén: “Parte de tu vida ha sido en vano, no has cultivado la sabiduría”. También preguntó al barquero lo que sabía sobre peces y plantas, con idénticas respuestas. De repente un remolino hizo que la embarcación chocara con unas rocas y ambos viajeros fueron arrastrados por la corriente. El sabio no podía salir del río y fue el barquero quien le mostró la forma de salvarse del peligro. Entonces, el sabio entendió el sinsentido de su presunción y dijo: “De no ser por tu conocimiento, hoy hubiera perdido mi vida a pesar de todo lo que he estudiado”.
Es importante entender que el liderazgo de una empresa familiar implica un trabajo de gestión y comunicación. Cuando una empresa surge y crece, muchas veces es el fundador quien se encarga de los aspectos más importantes de la compañía; sin embargo, debe tener la inteligencia para reconocer que el crecimiento y la estabilidad de su organización dependerá de rodearse del talento adecuado en puestos clave y creer en delegar el trabajo: hay que evitar la falsa confianza del sabio del relato y conocer que hay muchos más talentos que el propio, como el del barquero.
¿Qué es un equipo?
Crear una verdadera sinergia entre los colaboradores familiares y externos no se da de manera fortuita, sino que requiere de todo un trabajo de fondo de liderazgo y gestión. Un líder que busque conformar un equipo fuerte debe reconocer los talentos particulares de sus colaboradores y sacar provecho de ellos en donde la organización los requiere, sabiendo delegar las funciones en las que el propio líder no es un experto. Liderazgo es cumplir los siguientes conceptos y funciones: dirección o guía, orientación, cumplimiento de objetivos, credibilidad, resolución de problemas, manejo de conflictos, saber escuchar, llenar expectativas y respeto a otros.
Pero el talento no lo es todo. Construir una identidad corporativa requiere también de un trabajo que va desde un protocolo familiar, la conformación de los órganos de gobierno familiar y corporativo, la definición de la visión y misión de la empresarial y un propósito elevado, así como de los valores que hacen única a la organización. Comunicar y poner en práctica esta identidad generará el compromiso de cada uno de los integrantes de la familia y empresa: eso es un verdadero equipo.
El aprendizaje como clave de la continuidad
Rockefeller afirmaba que “La buena gestión consiste en mostrar a la gente promedio cómo hacer el trabajo de personas más capacitadas”. Aunque el magnate del petróleo nunca estudió en una universidad, es indispensable reconocer que su camino en el mundo de los negocios fue de constante crecimiento y formación.
La gestión de equipo de Rockefeller se basaba en generar una armonía en el trabajo de la empresa, evitando conflictos; asimismo, estableció un sistema con altos estándares, lo que significaba un reto para sus asesores y colaboradores. Sin duda, Rockefeller se mostró como un adelantado en el trabajo con las soft skills al considerar parte de su gestión aspectos como la empatía, la motivación, la resolución de conflictos, la escucha activa, entre otros.
El liderazgo: No es posición – Hace la posición
No es recibir valor – Es agregar valor a las personas
Es honrar la individualidad – No el individualismo
Es tener un alto respeto por la verdad
Es vivir una vida con ética y moral
La sabiduría en el mundo empresarial significa compartir con los demás una visión de negocios, hacer a los colaboradores partícipes del éxito. De esta manera, el liderazgo conducirá al equipo —familia, empresa y colaboradores— en la búsqueda de un crecimiento con rentabilidad y respetando su filosofía empresarial para lograr un propósito elevado.