Caminando por la vida con guía

Sentirse orgulloso de tu estirpe hace posible trascender a mejor estadios sin perder el piso, al contrario, es hacerte más humano

Por: Humberto Famanía Ortega

Cuando naces integrado a una familia con valores morales, tu crecimiento es exponencial, porque el amor lo convierte todo en caminos que te llevarán a la trascendencia por la vida. Está comprobado que una sociedad nace precisamente por la familia, es la esencia de cualquier comunidad que buscará siempre su desarrollo armónico para así buscar el vivir a plenitud, teniendo como finalidad la convivencia pacífica. Es importante analizar a las personas que desean convertirse en líderes, haciendo especial énfasis en su propia familia, la cual lo procreó, o bien desde su comportamiento ante sus padres, hermanos, parientes y amigos.

He reflexionado del porqué de muchas cosas que nos suceden en el andar por el tiempo, y llego a la conclusión de que nuestra dificultad radica en que estamos dispersos y divididos. Cuántas veces buscamos la orientación en nuestras familias o amigos y nos son negadas, o bien por causas ajenas, el consejo no es el adecuado  aun predominando el espíritu de cordialidad en el diálogo. La esencia en la convivencia radica en el saber escuchar con atención para poder otorgar lineamientos que ayuden a la conducción de nuestros anhelos, porque todos deseamos una vida digna.

Disfrutar lo que se hace

Ahora es tiempo de acceder a los que todos buscan y pocos encuentran; el tener la habilidad para encontrar el disfrute en lo sea que hagas y esta encuentre la plenitud. La capacidad para disfrutar en esta vida radica en tener una actitud y una habilidad que se puede aprender, mantener y desarrollar.

Por lo general aquellas personas que han pasado por situaciones de crisis importantes, y que luego de haberlas vivido las pudieron trascender, es a partir de este momento en que te vuelves más sensible al dolor y la perdida recibida, y luego aparece esa capacidad para disfrutar que se incorpora como una actitud de vida y desde luego se queda.

Es tiempo de la gente común

Cuántas veces nos hemos dado cuenta de que existen personas en este bello y contradictorio mundo que sufren innecesariamente y en silencio. Mujeres y hombres que cierran su corazón, por dolor, por temor, por confusión y hasta por desconocimiento. Es  tiempo de hablar de la gente común porque son ellos los que en mayoría existen y desean ser tomados en cuenta, donde hay tristezas no compartidas, deliciosas sonrisas que pueden llenar de felicidad a cualquier comunidad, que no figuran en la televisión o  en los diarios. Urge pues tomar en cuenta a la gente común y nos es mala palabra, es importante el experimentar el goce tanto en los buenos como en los malos momentos.

El día que tengamos una sociedad más participativa, obtendremos mejor prosperidad, porque la identidad de propósitos y de ideas, la igualdad de oportunidades deberán de ser los nuevos elementos que conformen el trabajo en equipo. Por eso se pide a gritos el buscar siempre la unión, ya que es aquí donde se contienen los eslabones vitales en una cadena de impulsos emotivos que fortalecen la dinámica del trabajo en común. Llegando a la conclusión que debemos de motivar a la acción comunitaria.

Satisfacción por la familia

Ha sido satisfactorio en mi vida el haber nacido dentro de una familia bien integrada, cuyos padres fueron siempre mi guía y ejemplo para sobrellevar los avatares de la vida en forma tranquila. Donde las alegrías y tristezas siempre fueron compartidas, y así juntos buscar las soluciones más sensatas donde sirvieran de acicate para la consecución de nuestros planes y objetivos.

Vivir a plenitud es estar en armonía con la propia naturaleza, y es aquí donde la educación familiar forma parte medular en tu formación, porque mucho habrá que aprender de ella todos los días.

Ya en el seno de mi familia, le doy gracias a Dios de haber encontrado a la mujer de mis sueños, donde hicimos realidad la concepción de una bella hija que hoy en día es ejemplar madre, esposa y una profesional en su actividad cotidiana.

Orgullo por la estirpe

Sentirse orgulloso de tu estirpe hace posible trascender a mejor estadios sin perder el piso, al contrario, es hacerte más humano. La solidaridad en tu familia te da la fuerza necesaria para emprender nuevos derroteros y el caminar es más fácil. Reconozco también en amigos sinceros que se han convertido en verdaderos ángeles en la tierra que siempre están contigo, simplemente mi agradecimiento para esos seres que te dan las fuerzas necesarias para lograr seguir caminando por los senderos de la vida.

He aprendido a través del tiempo que no hay que perder la confianza, ya que  es algo natural que se daba sin pensar, meditar o poner conciencia en ello. Es hora de regresarla y ser siempre seres agradecidos con nuestro Creador y  el prójimo, de aquí el ser solidarios cuando así sea necesario. Reinstalando esta palabra tan grande en esta época tan llena de controvertidas opiniones, seguramente obtendremos el disfrute como la manera más conveniente de pasarla bien entre todos los que poblamos este planeta azul, creado para ser feliz y a plenitud por Dios.

“Lo que cada uno llama placer es lo que declara su nivel de evolución.”
Neale Donald Walsch