Bahía blanca

Bahía Blanca, ejemplo de una ciudad bien gestionada y condiciones óptimas para la habitabilidad cotidiana de sus moradores.

Al sur de la provincia de Buenos Aires se encuentra la ciudad de Bahía Blanca. De acuerdo a datos del censo nacional de 2022, la cabecera municipal y sus poblaciones aledañas congregan a más de 335 mil residentes, constituyendo el conurbado que ocupa la novena posición en el número de habitantes de la república argentina.

Fue fundada en 1828 con el nombre de Fortaleza Protectora Argentina por el coronel Ramón Bernabé Estomba. Si bien forma parte de la provincia, dista a 640 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, situándose en el límite de la región de la Pampa y la Patagonia.

La toponimia de la localidad hace referencia a la profunda y angosta entrada de mar en el continente y a las blancas eflorescencias salinas que cubren las zonas bajas en regiones costeras cercanas.

Bahía Blanca se ha constituido como un importante nodo que integra actividades comerciales, culturales, educativas y deportivas al interior del país austral. Destaca por la calidad del espacio público, conformado por avenidas bien trazadas y banquetas amplias, así como señoriales edificios inspirados en los cánones europeos del siglo XIX.  Además, dispone de un consolidado equipamiento cultural integrado por museos, bibliotecas y teatros.

Un elemento para las buenas condiciones de habitabilidad es la calidad en la infraestructura verde, destacando el Parque de Mayo e Independencia (donde se encuentra el jardín botánico) y los paseos de las Esculturas y de la Mujer.

En el centro está la Plaza Rivadavia, la más importante y antigua de la ciudad rodeada de majestuosas edificaciones de comienzos del siglo XX como la Catedral, de estilo neoclásico. Llama la atención el Teatro Municipal, que fue edificado entre 1911 y 1913, siendo notable por su belleza y distinción; está posicionado como uno de los diez escenarios más importantes de Argentina, albergando unas 300 funciones anuales de calidad.

Gracias a su ubicación, Bahía Blanca cuenta con una sólida infraestructura terrestre y marítima, lo cual es aprovechado por la cercanía con el puerto comercial de aguas profundas emplazado en la localidad vecina de Ingeniero White.

Por ello, constituye un nudo energético, de transportes y comunicaciones entre los flujos económicos del sur de la provincia de Buenos Aires y del yacimiento de Vaca Muerta, reservorio de petróleo y gas. La suma de estas ventajas le permite disponer de relaciones de alcance regional, nacional e internacional.

Otro baluarte es la calidad educativa, contando con dos instituciones de educación superior, la Universidad Nacional del Sur y la Universidad Tecnológica Nacional, formadoras de talento humano de alcance regional.

Visitar Bahía Blanca ha sido una experiencia positiva al comprobar las ventajas que tienen ciudades medias, sobre todo cuando están bien gestionadas y crean las condiciones óptimas para la habitabilidad cotidiana de sus moradores.