Ayuda a tus hijos a crearse un hábito de consumo de fibra
Durante la infancia se crean y refuerzan hábitos de alimentación con los que conviviremos gran parte de la vida, por lo que si enseñamos a los niños a tener una dieta equilibrada, suficiente y variada es muy probable alcanzar un consumo adecuado de fibra y favorecer la salud en general.
La fibra es un nutriente clave para mantener la salud digestiva a cualquier edad, se define como hidrato de carbono resistente a la digestión y absorción, que al llegar al colon (parte del intestino) es fermentado por bacterias, es decir nuestra microbiota. Esto favorece ciertos beneficios como mejorar la absorción de nutrientes como el calcio, en el caso de la fibra soluble, y de mejorar el tránsito intestinal, en el caso de la fibra insoluble.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición ENSANUT 2018, los niños y adolescentes de 1 a 19 años en México, presentan ingestión limitada de alimentos fuente de fibra dietaria de manera cotidiana: menos del 50% ingiere frutas, menos del 46% ingiere leguminosas y menos del 25% ingiere verduras; por ello es importante incluir alimentos altos en fibra diariamente y desde los primeros años de vida.
¿Cuánta fibra deben consumir los niños y cómo favorece a la salud y el equilibrio de la microbiota?
Los carbohidratos están presentes desde la lecha materna, misma que es rica en prebióticos, como los oligosacáridos de leche humana, que apoyan a la conformación de la microbiota intestinal, por lo que consumimos prebióticos y fibras desde los primero años de vida.
Distintas entidades de salud coinciden en que el consumo de fibra en la edad infantil debe calcularse conforme al género, edad y requerimiento de energía (calorías). Se recomienda que los niños mayores de 3 años en adelante comiencen a incluir alimentos altos en fibra y que incrementen su consumo de forma gradual de acuerdo a su edad, hasta alcanzar el requerimiento diario recomendado para un adulto.
Entre las referencias más empleadas están los 8-14 gramos de fibra por cada 1000 calorías, o bien entre el rango de Edad +5 gramos hasta Edad +10 gramos al día; esto para poder tener la cantidad correcta que el niño requiere en su crecimiento y desarrollo. Es importante no dejar de lado que la variedad de fibra y no solo la cantidad en gramos es determinante para lograr sus beneficios.
¿Cómo incluir la fibra en la alimentación de los niños?
Una orientación general sobre cuánto consumir de los distintos grupos de alimentos para aumentar la probabilidad de cumplir con el requerimiento y variedad de fibra puede ser: 3 porciones de verdura, 2 porciones de frutas, 5 porciones de cereales, 0.5- 1 porción de leguminosas. Considerando que las porciones deben ajustarse al apetito y los requerimientos de nutrimentales de cada niño.
Una opción práctica y divertida puede ser la variedad de los cereales Krunchers® de Kellogg’s® ya que son altos en fibra, aportan al menos 6.6 gramos de fibra por porción. Además de las variedades de Kellogg´s® by Kids, que aportan aprox. 2.5 gramos de fibra y están hechos con fibra soluble de avena para favorecer a la digestión.
Diversos estudios señalan que el consumo adecuado de fibra en niños se pude relacionar con menor depósito de grasa visceral (grasa que se encuentra a nivel abdominal), menor riesgo de sobrepeso y obesidad. En adolescentes se ha identificado con tres veces menor riesgo de desarrollar síndrome metabólico; aún faltan más estudios para poder confirmar al respecto.
Diferentes organizaciones internacionales podrían variar en la recomendación de gramos de fibra al día para niños en diferentes poblaciones, ya que los estudios en niños pueden ser limitados. Sin embardo todos reconocen que la fibra es necesaria para la salud en general, para fortalecer la microbiota intestinal e incidir en la capacitación del sistema inmune tanto de niños como de adultos.
Para facilitar información y recomendaciones basadas en ciencia que influyan positivamente en la adquisición de estilos de vida saludables para toda la familia, el Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s® INSK, contribuye con la vinculación entre expertos en materia de nutrición y los consumidores, para que puedan contar con información que les ayude a tener una adecuada Salud Digestiva.