Aulas escolares innovadoras para la educación del futuro
Con la actualización en las jornadas escolares para el nivel básico que la Secretaría de Educación Pública realizó en 2017, los menores pasan una tercera parte de su tiempo despiertos, en las aulas, lo que las convierte en el lugar donde más tiempo están, después de casa. La constante actualización tecnológica y la necesidad de desarrollar en los niños y niñas habilidades básicas que les serán requeridas a lo largo de su vida, requiere de innovación y cambio en la forma de enseñanza y, con ello, los espacios en los que se aprende.
“El modelo tradicional educativo se creó hace más de 150 años por el estadounidense Horace Mann. Desde ese tiempo y hasta ahora cambió completamente el contexto escolar, surgieron nuevas materias e incluso hay carreras que en ese momento ni siquiera eran una posibilidad. Entonces, ¿por qué seguir con un método de enseñanza que para muchas disciplinas ya no es funcional? El primer paso para cambiar esta perspectiva está en la renovación del propio salón de clases, el cual debe responder a las necesidades educativas actuales, lo que va más allá de la instalación de una pantalla interactiva”. Señala la Dra. Sandra Massry, directora de AcadeMix y creadora de la metodología EducaLibre.
Con la puesta en marcha de los nuevos programas académicos se dejó de lado la idea que la repetición es una forma de aprender, para abrirle paso a nuevas técnicas que involucran la práctica y el desarrollo de proyectos que reafirman los conocimientos. Por ello, los docentes dejaron de ser la fuente principal de información y ahora tienen la misión de enseñarles a los alumnos mecanismos de aprendizaje, como el saber discriminar información, trabajar en equipo o ser conscientes de ellos mismos y de su entorno.
Esto genera que la estructura de los espacios en los salones de clases tradicionales también deba ser transformada. Ahora es posible apreciar que algunos emplean la tecnología de manera inteligente para impulsar en los alumnos el pensamiento creativo, el trabajo colaborativo y el estudio autodidacta. De acuerdo con la Dra. Sandra Massry las aulas innovadoras deben cumplir con las siguientes 5 características:
- Entorno inteligente. La tecnología debe estar presente en los espacios destinados a aprender. Las tabletas, computadoras y pizarrones interactivos son un ejemplo de ello; pero más allá de eso, hablar de un entorno inteligente significa enseñarles a los alumnos cómo utilizar estos dispositivos para buscar información y discriminar la que sea útil de la que no. De esta forma, los recursos multimedia que están en los salones deben ser una herramienta que potencie el conocimiento y la creación de nuevas ideas. Por ejemplo, los libros interactivos y las plataformas de realidad virtual permiten que los niños exploren su entorno y lo comprendan.
- Promueven la expresión creativa y artística: Generalmente, las actividades relacionadas con las artes se toman de forma extracurricular, pero para una educación integral, tienen una importante participación en niñas y niños de primaria. Durante la primera infancia es importante comenzar a sensibilizarlos sobre temas artísticos, y con un sentido muy humanista, se les brindan las herramientas para que ellos puedan expresar sus emociones y sentimientos a través de ellos. Con estas dinámicas se fortalece el pensamiento creativo, reflexivo, además de estimular su capacidad de crear e innovar.
- Tienen espacios personales y de comunidad: La convivencia entre los alumnos se fomenta desde el momento en que están en un mismo salón, pero lo importante de esto no es sólo que compartan un mismo espacio, si no que, a través de actividades específicas se promueva la tolerancia, el respeto, la integración y el trabajo en equipo. Por otra parte, también debe haber un espacio personal, donde los niños y niñas tengan la oportunidad de meditar y reflexionar. Este tipo de prácticas, sobre todo cuando se hacen en una edad temprana, estimulan la paciencia, mejoran la memoria y brindan la capacidad de concentración.
- Promueven la solución de problemas: La observación es una parte fundamental para la resolución de problemas, por ello los nuevos salones deben contener herramientas que promocionen tanto esta habilidad como la implementación del método científico por medio del juego y la experimentación. De esta manera cuando los menores se enfrenten a una problemática tendrán un panorama mucho más extenso de conocimientos para llegar a la solución de él. Así, se fomenta en ellos la investigación y el desarrollo de la lógica matemática.
- Rediseñan la interacción entre alumnos y maestros: Las aulas solían responder a una educación masiva donde un solo docente fungía como la persona que transmite los conocimientos, especialmente los teóricos, a un amplio número de estudiantes. Ahora se busca reducir la cantidad de alumnos y aumentar la plantilla de profesores para personalizar el aprendizaje. Ya no es necesario que el maestro se posicione frente a todos los niños, pues a través de la dinámica de trabajo en las aulas innovadoras, se establecen estrategias que promueven las actividades en diferentes equipos de trabajo y con ello la interacción entre ambas partes.
La creación de salones de clase enfocados en utilizar la tecnología a su favor es una tendencia pedagógica que se integra a las metodologías educativas actuales. Modelos como Aula EducaLibre, por ejemplo, cuenta con nueve espacios diseñados para cubrir las necesidades de aprendizaje de los menores: cuenta con 9 rincones cuidadosamente diseñados para impulsar actividades de programación; ejercicios lúdicos para la práctica de matemáticas y lenguaje; la aplicación del método científico; la creación artística; la investigación y el análisis; el trabajo colaborativo; y espacios de introspección y meditación.
Si bien la distribución y diseño del aula es una de las claves para asegurar una educación integral para los niños y niñas, la participación activa, tanto de docentes como de los padres, durante este proceso es esencial para reforzar los conocimientos y crear a personas con habilidades sociales y de aprendizaje que les serán necesarias para resolver los desafíos del futuro.