Asma, padecimiento respiratorio crónico que limita la calidad de vida
El asma es una enfermedad crónica que afecta a personas de todas las edades; es un padecimiento que no tiene cura, pero que se puede tener controlada mediante el diagnóstico y tratamiento adecuado, aunado a la educación que tenga el paciente para un correcto manejo de su enfermedad.3Los síntomas de asma recurrentes causan con frecuencia insomnio, fatiga diurna, una disminución de la actividad: absentismo escolar y laboral.
En México, 7 % de la población sufre asma, lo cual representa aproximadamente 8.5 millones de mexicanos con este padecimiento respiratorio crónico1, que se caracteriza por crisis recurrentes de falta de aire y sibilancias (sonido silbante al respirar).
Durante un ataque de asma, el revestimiento de los bronquios se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones.2 La gravedad y la frecuencia de estas crisis varían de una persona a otra.3
Para lograr un control eficaz es imprescindible contar con tratamientos adecuados y adaptados a la sintomatología de cada paciente y es importante que no interrumpan sus medicamentos ya que de lo contrario podrían exponerse a sufrir una crisis que potencialmente afectarían su calidad de vida. Su médico es el indicado en la valoración de la enfermedad y recomendar el tratamiento más apropiado.
La mayoría de la gente que padece asma requiere dos tipos de medicamentos; preventivos o de control, que se encargan de reducir la inflamación de las vías aéreas y la cantidad de moco en ellas; y los de alivio rápido, que únicamente reducen los síntomas, pero no revierten la inflamación de las vías aéreas.
A menudo el asma no se diagnostica correctamente ni recibe el tratamiento adecuado. Más del 80% de las muertes por asma se registran en países de ingresos bajos y medio bajos.
Actualmente no se conocen todas las causas del asma, pero se han vinculado factores genéticos, ambientales y ocupacionales a la aparición de esta enfermedad. Si un familiar directo tiene asma, aumenta la probabilidad de presentarla. La “atopia”, la tendencia genética de presentar una enfermedad alérgica puede tener un papel significativo en la aparición del asma alérgica. Sin embargo, no todos los casos de asma son del tipo alérgica.2
Estar expuesto a elementos en el ambiente, como el moho o la humedad, algunos alérgenos como los ácaros del polvo, el humo de tabaco de manera pasiva y los irritantes químicos se ha vinculado a la aparición del asma. La contaminación del aire y la infección viral de los pulmones también pueden causarla.2
El asma representa una importante carga para los pacientes y sus familiares ya que puede limitar la actividad de quien la padece para toda la vida. Para prevenir la gravedad de la enfermedad se deben evitar los desencadenantes entre los que se encuentran, el aire frío, las emociones intensas como la ira y el miedo y el ejercicio físico.3
Referencias:
- Rev Alerg Mex. 2017;64 Supl 1:s9-s10 s9
- CDC. Asma. Disponible en: https://www.cdc.gov/asthma/es/faqs.htm Consultado el 30 de abril de 2020.
- WHO. 10 datos sobre el asma. Disponible en: https://www.who.int/features/factfiles/asthma/es/ Consultado el 30 de abril de 2020.
- GINA. GUIA PARA PACIENTES DE GINA. Disponible en: https://ginasthma.org/wp-content/uploads/2020/02/GINA-Patient-Guide-SPANISH-copy.pdf Consultado el 30 de abril de 202.