Alerta sanitaria: ¡Sarampión en Bahía!

Los cambios estacionales favorecen la proliferación de enfermedades virales como influenza, COVID-19, sarampión, rubéola y rinofaringitis

¿Por qué se espera un repunte de casos a mediados del primer trimestre de 2026?

La población económicamente activa de Bahía de Banderas y Puerto Vallarta se dedica mayoritariamente a la industria hotelera. Sus jornadas laborales, de 8 horas o más, se ven prolongadas por traslados que superan las dos horas diarias. Como resultado, ambos padres destinan sus días de descanso a resolver labores domésticas —como el abastecimiento de la despensa— o a momentos de esparcimiento, relegando al último plano el cuidado de su salud y la de sus hijos. La atención médica suele buscarse únicamente ante la presencia de enfermedad; no se priorizan los estudios preventivos, las detecciones oportunas ni el seguimiento de los esquemas de vacunación, tanto en adultos como en menores.

Este escenario ha generado un rezago significativo en la vacunación completa de niños y adultos. Tan solo en lo que va del año, se han registrado 23 defunciones por sarampión en el país, concentradas principalmente en Chihuahua. Existe una alta probabilidad de que los casos se incrementen al inicio del próximo año en Bahía de Banderas y Puerto Vallarta, debido a la notable reticencia a la vacunación. Esto expondrá a la enfermedad tanto a niños como a adultos, especialmente a aquellos con esquemas incompletos.

La desidia no se limita a la población general. Se observa también entre funcionarios de los gobiernos local y estatal. La política actual se enfoca en captar la atención de las grandes masas para mantenerse en el poder, sin una intención genuina de velar por el bienestar colectivo, y mucho menos por la prevención en salud. El entorno digital agrava la situación: internet está saturado de noticias sensacionalistas y contenidos amarillistas que desplazan la información veraz y justifican, de manera indirecta, la indiferencia hacia la prevención. Las campañas de promoción de la salud desde el gobierno federal han desaparecido, generando una lucha interna contra una población que se siente desatendida.

El desinterés permea incluso en el ámbito educativo. Muchos maestros demuestran poca preocupación por la salud de sus alumnos. Un ejemplo claro ocurrió en una escuela primaria de la región, donde de 70 alumnos solo se vacunó el 60%. La razón: el director no informó a los docentes, estos no notificaron a los padres, y solo quienes acudían personalmente a la escuela se enteraron de la jornada de vacunación. En otro caso, el director de una primaria en Bahía de Banderas ignoró en cuatro ocasiones la solicitud del personal de salud para aplicar la vacuna contra el VPH.

Finalmente, los cambios estacionales y las lluvias favorecen la proliferación de enfermedades virales como influenza, COVID-19, sarampión, rubéola y rinofaringitis. Estas condiciones propician el hacinamiento en los hogares y aumentan el riesgo de contagio en los centros laborales, principalmente a través de gotículas respiratorias al toser o estornudar.

Recomendaciones urgentes para la población:

• Acudir de inmediato al centro de salud ante síntomas iniciales como fiebre, dolor de cabeza, erupciones cutáneas (exantema) o malestares respiratorios.
• Mantener aislamiento domiciliario estricto en caso de enfermedad.
• Evitar la automedicación.
• Completar y actualizar todos los esquemas de vacunación, tanto en niños como en adultos.
• La prevención es una responsabilidad compartida. Solo con conciencia, información veraz y acción oportuna podremos proteger a nuestras comunidades.

Dr. Marco Antonio Inda Caro

Médico de Familia

322 216 7035