Actitud y cultura que no ayuda al mexicano

Para quienes ya se están rasgando las vestiduras por pensar que atento contra la cultura nacional, relájense, nada más lejano de la realidad. Lo que sí debiera ser motivo de sorpresa, asombro y acción finalmente, son aquellas situaciones en las que los mexicanos pareciera que nos sentimos inmunes, como si tuviéramos licencia divina para pecar contra nuestro contexto, ir en contra de nuestra historia y perpetuar culturalmente los peores hábitos.

Me explico; parece que los temas del cambio climático no son propios de nosotros, particularmente en Puerto Vallarta no hemos tomado conciencia de que los cambios que observamos en el mundo, y ya cada vez más frecuente en nuestro país, son producto de los atropellos que estamos cometiendo hacia la naturaleza.

Apenas hace unos días, los principales líderes de los países desarrollados se han reunido en Europa, y han decidido que los combustibles fósiles se deberán dejar de usar al 2100, esperemos que la naturaleza nos de ese plazo para esperarnos y regenerar el daño ya causado a la fecha. Pero independientemente de esa decisión, nosotros como nación y como ciudadanos, no hemos entendido que hechos simples como tirar basura en la calle, tapan el sistema de alcantarillado, contaminan el mar y la ciudad, son foco de infección, ensucian y se degradan en años. Ahora bien, si hablamos de ecocidios mas grandes, tenemos, la tala indiscriminada de zonas naturales que aparte de contaminar la atmosfera, dejan sin posibilidad de regenerar zonas verdes que prodigan oxígeno, que retienen la tierra y evitan las inundaciones como la que hace un par de meses sucedió en el rio Ameca.

Pero entonces ¿qué hace falta? Precisamente no solo es “tomar conciencia” que si bien es la primera parte, la segunda es “realizar acciones”, pues no solo con buena información se generan los cambios, es necesario que la gente informada actué en consecuencia a corregir el daño causado. Cuando pensamos que no estamos trabajando en la separación y adecuado procesamiento de la basura, cuando tiramos pilas a la basura sin señalarlo debidamente, cuando abusamos de las bolsas de plástico que no son biodegradables a corto plazo, sumamos acciones en contra de nuestro entorno inmediato como lo es Puerto Vallarta.

Ya es hora de que cada ciudadano se responsabilice por la huella de carbono que está dejando en este planeta, pero iniciemos por la que está dejando en esta ciudad, el abusar del aire acondicionado y del uso exagerado del agua potable, y de igual manera constituye un problema, no es justificación el clásico “yo la pago”, ¿de verdad deseas ver la factura?, pregúntale al cambio climático…

Ya no es la pregunta, ¿qué le vamos a dejar a nuestros hijos?, la reflexión es, nuestros hijos observan cómo nos estamos acabando el planeta y no les podremos dejar gran parte de él, ni de sus recursos, especies y equilibrios tan necesarios para la vida.

Estamos muchas veces preocupados por la vida en otros planetas, pero parece que la certeza de la vida que tenemos aquí no nos preocupa mucho, pareciera que todo lo que estamos haciendo tiene que acabarse lo más pronto posible con estos recursos. Iniciemos por nosotros, hoy en día nadie se puede quejar de no tener información, de hecho existe un exceso de información, ¿no me cree? Piense la cantidad de información que en este momento y desde su dispositivo móvil o computadora puede obtener en una hora…la decisión y acción dependen de usted, yo apuesto a que podemos ser mejores seres humanos, ¿usted qué opina?