Vejiga hiperactiva en los niños
Vanefropedia
Dra. Vanessa A. Parra Estrada
Nefróloga Pediatra
@vanefropedia
El control de esfínteres en las niñas y niños es un proceso complejo que requiere un adecuado desarrollo mental, cerebral-neurológico y de las vías urinarias. El trastorno de la micción (orinar) se debe a la incapacidad de la vejiga de almacenar y vaciar la orina de forma apropiada.
Cuando orinamos la vejiga se contrae y el esfínter se relaja, si este ciclo no sucede como debería, puede ocasionar que la vejiga no se vacíe de forma adecuada.
Los trastornos miccionales son un motivo de consulta frecuente en Pediatría y constituyen hasta un 40% de las consultas en Nefro-Urología infantil.
La vejiga hiperactiva es una condición en la que existe un problema en el control de vaciamiento de la vejiga. Este problema cursa con:
- Necesidad urgente de orinar (urgencia miccional)
- Micción frecuente (polaquiuria: orinar más de 7 veces al día)
- Pobre vaciado (orinan poco volumen)
- Escape de orina (goteo en ropa interior)
Es más común entre los 5 a 7 años, además de lo mencionado, también suelen hacer maniobras de contención, como agacharse o cruzar las piernas.
La vejiga hiperactiva puede estar relacionada a malformaciones del tracto urinario y a infecciones de orina, sobre todo si se acompaña de síntomas como dolor o ardor al orinar y mal olor de la orina.
Casi todas las niñas y niños con trastornos de micción también sufren de estreñimiento o algún trastorno intestinal. En muchos casos, en primer lugar, se atiende el estreñimiento y eso puede mejorar los síntomas de la vejiga.
El 60 % de los pacientes pediátricos atendidos por trastornos de micción tienen al menos un trastorno psicosocial. Por ejemplo, los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tienen más riesgo de presentar vejiga hiperactiva, incontinencia, estreñimiento, urgencia, enuresis nocturna en comparación con los que no tienen TDAH.
Esto es importante saberlo, como madre o padre debes tener en cuenta que cuando las niñas y niños desarrollan y/o enfrentan alguna situación de estrés, problemas de salud mental o neurológicos, pueden presentar este tipo de alteraciones de la micción y deben ser atendidos también por un profesional de salud mental infantil.
¿Qué es lo “normal”?
Lo normal sería alcanzar un control de esfínteres (pipí y popó) entre los 2 y hasta los 4 años, es decir, dejar el pañal, avisar y/o ir al baño solita/o. Después de este periodo de aprendizaje, entrenamiento y adaptación, es normal tener algunos accidentes al mes, principalmente nocturnos, pero los accidentes deben ir disminuyendo conforme la niña o niño crecen, hasta orinar cada 3-4 horas (según su consumo de agua) durante el día y 1 o ninguna vez durante la noche.
Si en casa detectas que tu hija o hijo presenta síntomas ‘fuera de lo normal’ o similares a este trastorno de la micción, acude con tu Pediatra para que lo revise y de ser necesario remita al especialista pediatra adecuado, para valorar si será necesario realizar pruebas de laboratorio e imagen y elegir la mejor opción de tratamiento si lo requiriera.
Recuerda que riñones sanos, niños felices 🙂