La visita de John Kerry y los embates de la guerra sucia
Hablemos en Serio
Javier Orozco Alvarado
Investigador de El Colegio de Jalisco, A.C.
En los últimos días se ha desatado una intensa campaña en diversos medios de la oposición en contra del actual gobierno de la república, pero como en todo, siempre existirán algunas corrientes de opinión en contra y otras en favor de quienes ejercen el poder bajo cualquier régimen de gobierno.
Muchos de los embates de la oposición, tanto de personajes y medios de información, han estado más preocupados por el sensacionalismo político que por informar objetivamente a la población. Tal es el caso de la supuesta ostentosa vida en el extranjero de José Ramón López Beltrán, hijo del Presidente de la República; con la intención de poner en entredicho la austera filosofía de vida que pregona el mandatario cotidianamente ante el pueblo de México.
Aunque hay muchos que intentan dañar la buena imagen que tiene el Presidente de la República frente a quienes confían en su honestidad y su impecable trayectoria política, no han podido demostrar la existencia conflictos de interés entre su ejercicio de gobierno y el estilo de vida de su progenitor. Hasta ahora, ni el conductor de Latinus, Loret de Mola, ni la organización de Mexicanos Contra la Corrupción cuentan con información seria para para ensuciar la imagen del presidente de cara a la próxima consulta del 10 de abril para la Revocación de Mandato.
Por eso, no faltan las opiniones sobre los catastróficos conflictos al interior de Morena o los negros augurios sobre el inminente fracaso de los principales proyectos que impulsa el presidente, como el Tren Maya, el corredor Trans Itsmico, el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería Dos Bocas, la Reforma Energética y otras iniciativas más, que lesionan muchos intereses creados por grupos de poder en México o de inversionistas extranjeros que prácticamente se habían apropiado de nuestra riqueza nacional.
Por eso, los opositores al presidente Andrés Manuel, esperaban que con la visita de John Kerry a México el pasado 8 de febrero, se abordara el tema energético y se obligara a nuestro gobierno a detener el proyecto de reforma a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a respetar los convenios contraídos por las administraciones anteriores con inversionistas extranjeros.
Pero para disgusto y decepción de los opositores al presidente, al igual que en la reciente Cumbre de Líderes de América del Norte, la relación de la comitiva de los Estados Unidos, encabezada por el Vicepresidente Kerry, fue respetuosa, cordial y de buen entendimiento para trabajar conjuntamente en favor del medio ambiente.
Además de su visita a Palacio Nacional, el Vicepresidente se reunió con el presidente Andrés Manuel en Tabasco para conocer las acciones del gobierno de México en materia de medio ambiente bajo el Programa Sembrando Vidas, así como el impacto social de este programa entre las comunidades rurales, el cual podría extenderse hacia Centro América.
John Kerry manifestó la preocupación del presidente Joe Biden por trabajar en favor de reducir los gases de efecto invernadero en la región hacia el año 2030, y tomar acciones conjuntas para prevenir el cambio climático hacia el 2050. México se comprometió a seguir incorporando energías limpias, como las hidroeléctricas y a seguir colaborando como aliado de los Estados Unidos y del presidente Biden en su lucha en favor del medio ambiente y frenar el cambio climático.
Pero como en otras reuniones bilaterales y multilaterales, hay quienes siguen esperando que el presidente reciba de las grandes potencias un jalón de orejas o que lo obliguen a frenar sus iniciativas, aunque sean en favor de México. Y para colmo, no faltan mexicanos que están más preocupados porque el actual gobierno respete las cláusulas del T-MEC o que dé continuidad a los acuerdos contraídos por Peña Nieto con grandes empresas extranjeras en materia de inversión y explotación de nuestros recursos naturales.