Voceros Incansables
Por Félix Fernando Baños
La Secretaría de Cultura de Jalisco registró el patrimonio artístico de Puerto Vallarta a partir del sur. Por eso comenzamos al borde poniente de la carretera a Manzanillo, junto a la playa de Palmares, donde está, desde 2018, “La Vela del Galeón”, escultura del arquitecto francés Nicolás Bertoux, construida con la colaboración de Aarón Pacheco y Montse Pelayo, otros estudiantes del Centro Universitario de la Costa y albañiles.
Forman “La Vela del Galeón” cinco postes rectangulares de concreto, colocados en fila, cuya sección y altura son distintos, siendo el más bajo y delgado el alzado al sur, el cual, además, es el único vertical, como si fuera el mástil del navío. Los otros postes se van inclinando hacia él, de adelante hacia atrás, para sugerir el fuerte impulso del viento sobre una vela áurica. Explica el autor: “La escultura está inspirada en la historia de ‘El Galeón de Manila o la Nao de China’, que era el nombre de la ruta marítima y de comercio que conectó a China con México durante más de dos siglos.”
Los postes se asientan en una plataforma horizontal y se unen entre sí mediante trabes delgadas y planas, montadas por su filo sobre tubos de distinto diámetro, los más angostos al sur y los más gruesos al norte. La anchura, grueso y longitud de las trabes es distinta, y su sección rectangular difiere de tamaño en los extremos. Las trabes se van inclinando cada vez más hacia el sur a medida que ascienden, debido a que arriba se encuentran los tubos de menor diámetro, de manera que la más baja es casi horizontal y la más alta tiene una pendiente de unos 30°. Los tubos se insertan en los huecos resultantes de la unión de los postes y las trabes. Están dispuestos en filas verticales de ocho tubos de cuatro diferentes diámetros.
La disposición de postes y trabes evoca la trama y la urdimbre del tejido de una vela de barco, capaz de resistir el poderoso embate de los vientos, aprovechándolo para hacer navegar, “a todo trapo”, una pesada embarcación cargada de mercaderías, como lo fue la Nao de China. Asimismo, los tubos evocan los flancos artillados de los navíos. Pero también, para Bertoux, “simbolizan la conexión entre civilizaciones”, lograda gracias “a la valiente vida de los marineros, de distintos grupos étnicos y nacionalidades, que sufrieron y murieron en esos barcos…Sus aventuras transoceánicas nos permitieron vivir ahora en un mundo de cultura global.”
“La Vela del Galeón” se construyó durante el Segundo Foro Internacional de Escultores de Puerto Vallarta, auspiciado por el doctor Marco Antonio Cortés Guardado, Rector del Centro Universitario de la Costa, financiado por empresarios y apoyado por las autoridades vallartenses.
El ingeniero Luis Favela Icaza quería para el Malecón un relieve de la Nao de China, parecido al erigido en la Plaza México de Manila. En su lugar, “La Vela del Galeón”, vocero incansable, nos recuerda que la Nao siempre pasaba frente a la Bahía de Banderas al regresar a Acapulco.