Aceptar y respectar las diferencias ayuda a lograr mejores resultados
La empresa familiar, responde a la demanda y necesidades de los clientes, crea nuevos productos o servicios, genera empleo, por lo tanto, son esenciales para desarrollar la economía de nuestro México.
Generalmente preferimos buscar la afinidad, los juicios similares, al “que piensa como yo”, creyendo que esta es la mejor forma de tener relaciones de largo plazo que nos permitan tener un mayor crecimiento y mejores resultados. Creo que todos debemos ser tolerantes con los demás y aceptar sus fortalezas, las debilidades y las similitudes que tenemos con ellos.
Lo anterior no es necesariamente así. De acuerdo con mi propia experiencia, puedo afirmar que en la mayoría de los casos ocurre todo lo contrario. Es decir, es posible crear nuevas posibilidades y maneras de hacer las cosas, si tenemos una mente abierta, la inteligencia emocional para aceptar las diferencias y, sobre todo, buscar las cualidades en cada una de las personas que yo no tengo en mi haber.
Las relaciones más efectivas que podemos construir se basan precisamente en las disidencias, las diferencias, la diversidad de ideas, las cualidades o atributos diferentes a los que nosotros poseemos. En lugar de centrarnos en sus defectos o diferencias, es posible complementar con esos atributos mi capacidad personal.
Las palabras que generalmente escucho cuando tratamos este tema de las diferencias son las siguientes: “No puedo comunicarme con los que no son afines a mí”. “Nunca nos llevaremos bien”. “Pensamos en forma totalmente opuesta”.
Así, ¿qué me parece más productivo? ¿Dos personas que, por pensar de la misma forma, resultan lo mismo escuchar a una que a otra, o dos personas que por pensar diferente nos ofrecen cada una, una posibilidad y perspectiva distinta de ver y hacer las cosas y por ende, se amplía nuestras posibilidades de crecimiento o aprendizaje?
La efectividad del funcionamiento de un equipo, desde una familia a una empresa, se basa en apreciar las diferencias positivas que caracterizan a cada uno de sus componentes. Al valorar las diversidades, el aprendizaje es continuo mediante la complementariedad de opiniones y habilidades. Toma en cuenta para establecer relaciones duraderas en todos los roles de tu vida lo que señala James Fredericks: “Gran parte de la vitalidad de una amistad reside en el respeto de las diferencias, no solo en el disfrute de las semejanzas”.
Es importante que te cuestiones, revises y de ser necesario cambies tu forma de pensar si estás poniendo un bloqueo a tu posibilidad de relacionarte. Esa barrera se llama: “Piensa diferente que yo”.
Respetar o considerar las opiniones o prácticas de los demás aunque sean diferentes a las nuestras, con el fin de tener más armonía en las relaciones y convivencia empresarial y familiar.
Cuando los integrantes de un equipo de trabajo suelen buscar defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, florecen los mejores logros.
Es fácil encontrar defectos, cualquier necio puede hacerlo, pero encontrar cualidades es una labor para las personas superiores que son capaces de inspirar el éxito de los demás. Sin embargo, es muy importante resaltar que es indispensable para que el equipo funcione de manera eficiente se debe de tener y compartir una visión común entre sus miembros y el líder que coordine las habilidades individuales para lograrla.
“Al abrirnos a las diferencias perturbadoras, a veces, descubrimos que la manera de interpretar el mundo de otra persona es verdaderamente esencial para nuestra supervivencia” Margaret Wheatley.