Investigadores del CUCosta registran nueva especie de reptil en Isla María Cleofas
Luego de 3 años de investigaciones y visitas de campo, quedó registrada oficialmente la nueva especie de reptil, de la familia de los geckos, con el nombre científico de “Phyllodactylus Cleofasensis”, Salamanquesa de la Isla María Cleofas, por investigadores y alumnos de la Licenciatura de Biología del Centro Universitario de la Costa, de la Universidad de Guadalajara.
El Doctor Armando Hirám Escobedo Galván, coordinador de esta investigación explicó que entre 2017 y 2018, acudieron en varias ocasiones a la isla María Cleofas, ubicada a 80 kilómetros de distancia del puerto de San Blas, en busca de serpientes y lagartijas.
“Acudimos con el Cuerpo Académico de Ecología Marina del Centro Universitario de la Costa, los Doctores Amilcar Leví Cupul Magaña y Paola Rodríguez Troncoso, nos invitaron a sumarnos a la conservación de María Cleofás, en donde trabajan desde hace años, un grupo de investigadores que estuvo ayudando en la conservación mediante estudios biológicos y ecológicos.
Una de las cosas que hacemos en el Centro Universitario de la Costa, es trabajar con anfibios y reptiles, que viene siendo la parte terrestre que hemos estado llevando a cabo en la iniciativa de María Cleofás, en donde nos dieron la oportunidad de hacer y también nos ayudó para apoyar la formación de los estudiantes de la Licenciatura en Biología”, comentó el también Coordinador del Doctorado en Biosistemática, Ecología y Manejo de Recursos Naturales y Agrícolas en el CUCosta.
Asimismo, explicó que una de las especies que se conocía era un gecko, del género Phyllodactylus, y junto con investigadores de la UNAM, quienes estaban realizando trabajos de biología molecular, ubicaron esta especie.
Los geckos son de los reptiles más antiguos en el planeta, pero después de millones de años, han cambiado en su forma; sin embargo, se parecen entre todas; pero genéticamente son diferentes. Lo anterior fue posible confirmarlo a través de análisis de Biología Molecular. Prácticamente la especie es nueva, porque ha estado aislada en la isla millones de años, esa fue una sorpresa y la bautizamos como Phyllodactylus Cleofasensis” en honor a la Isla María Cleofas.
La Isla María Magdalena, tiene otra especie de gecko; la isla Madre y San Juanito, que componen el archipiélago de las Marías, tienen especies diferentes, por lo que el trabajo de los investigadores es muy amplio para descubrir y analizar.
El investigador del CUCosta, Doctor Armando Hirám Escobedo Galván aseguró que, tras la publicación en la prestigiosa revista científica, el siguiente paso es trabajar en el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica. De esta manera se incluye a las autoridades ambientales del país, para que se considere una especie protegida por la Ley General de Vida Silvestre, Conservación y Aprovechamiento Sustentable.
“Creo que una de las satisfacciones en este descubrimiento y que me llena mucho de orgullo, es que participan estudiantes de la Licenciatura de Biología, Ilse K. Barraza Soltero (egresada) y José Rafael Nolasco Luna (por terminar su tesis), formaron parte de este descubrimiento; pero también otros estudiantes han participado en el análisis de otras especies como aves, mamíferos, peces que tiene la bahía”, dijo al tiempo de señalar la participación de Oscar Flores Villela, profesor en la Facultad de Ciencias de la UNAM y Tonatiuh Ramírez Reyes, estudiante de Doctorado del Programa de Ciencias Biológicas de la UNAM.
Cabe mencionar que la investigación del Centro Universitario de la Costa se realizó gracias al apoyo de la Comisión Nacional de Seguridad; la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT); la Secretaría de Marina (SEMAR); Complejo Penitenciario Federal Islas Marías: La Punta Outdoors S.A. De C.V. y a la Asociación Civil Protección y Restauración de islas y Zonas Naturales (PROZONA).
Conoce a Salamanquesa de la Isla María Cleofás, el gecko “Phyllodactylus Cleofasensis”
Es un organismo pequeño que no supera los 15 centímetros de largo, con un peso aproximado de 100 gramos. El color varía dependiendo de la temperatura corporal, en ocasiones se puede ver oscuro, que es cuando le falta calor; pero a la luz se aprecia más blanco.
Este reptil es nocturno y muy activo; en su morfología tiene ojos grandes y una visión más nocturna, difícilmente se va a encontrar en el día. Está escondido entre las piedras y árboles.
Saber el sexo del espécimen complicado porque no hay una diferencia clara. Aunque en la época reproductiva es fácil, porque va a tener los huevos en el abdomen.
Tiene en sus extremidades una peculiaridad que lo distingue de otras especies. La especie Phyllodactylus Cleofasensis es de gran beneficio para el ecosistema, porque se alimenta de insectos, lo que contribuye a evitar plagas, en virtud de que es un controlador biológico.