Fibrilación Auricular y Taquicardia Ventricular, trastornos que pueden conducir a la muerte
En el marco del Día Mundial del Corazón que se conmemoró el pasado 29 de septiembre y con la finalidad de crear conciencia acerca de las enfermedades cardiovasculares, y que causan más de 1.6 millones de muertes anualmente en nuestra región.[1] El corazón es un órgano del tamaño aproximado de un puño, está compuesto por tejido muscular y bombea sangre a todo el cuerpo, esta acción de bombeo proviene de una serie de impulsos eléctricos que coordina la contracción de las 4 cavidades del corazón, (dos cavidades superiores –aurículas– y dos cavidades inferiores –ventrículos–) para que cada una realice su función primordial, que es oxigenar la sangre y distribuirla por el organismo. [2],[3]
Sin embargo, en algunas personas este sistema de impulsos eléctricos no funciona adecuadamente, lo que hace que el corazón lata demasiado rápido, lento y de manera irregular, a estas anomalías en el ritmo del corazón, se les denomina: arritmias, éstas se clasifican dependiendo de su origen anatómico y la velocidad de la frecuencia cardiaca que causan6:
- taquicardia: latido cardiaco rápido, una frecuencia cardíaca en reposo mayor a 100 latidos por minuto.
- bradicardia: latido cardiaco lento, una frecuencia cardíaca en reposo de menos de 60 latidos por minuto.
Entre dos de los tipos de arritmias con mayor número de complicaciones asociadas se encuentran la Fibrilación Auricular (FA) – donde el corazón late aceleradamente de forma caótica e irregular en el área superior– que afecta a cerca de 3 millones de mexicanos[4] y las taquicardias ventriculares (TV) – donde el corazón late aceleradamente de forma regular en la parte inferior– son las responsables del mayor número de casos de paro cardiaco súbito, que si no se trata de manera adecuada puede llevar a la muerte3.
Ambos padecimientos están ligados a diferentes causas entre las que destacan, hipertensión, estrés, consumo excesivo de cafeína y alcohol, abuso de drogas ilícitas, diabetes tipo 2, historia familiar de enfermedades cardiacas, obesidad y sobrepeso[5].
La FA es el tipo de arritmia grave más frecuente en nuestro país, dónde el 25% de las personas que han llegado a los 40 años tiene riesgo de desarrollarla2, y es responsable del 30% de los accidentes cerebrovasculares[6],[7] mientras que la TV suele darse en personas que tienen otros trastornos del corazón, como aquellas que han tenido un ataque cardíaco previamente u otras enfermedades cardíacas estructurales.[8]
Alrededor del 15 al 30 % de las personas que presentan arritmias dicen no haber mostrado ningún tipo de síntoma[9], sin embargo, cuando los hay, pueden manifestarse con: un aleteo en el pecho, latidos cardiacos acelerados, latidos cardiacos lentos, dolor en el pecho, falta de aliento, ansiedad, fatiga, mareos, sudoración y desmayos.[10]
Pero ¿qué debo hacer si tengo algún síntoma?
Dependiendo de la gravedad del síntoma, lo más recomendable es que el paciente haga una cita – lo más pronto posible – con el cardiólogo de cabecera o acuda directamente a urgencias hospitalarias; una vez ya en contacto con el cardiólogo tratante, lo ideal es que éste realice estudios iniciales para el diagnóstico de la arritmia (electrocardiograma y/o ecocardiograma) y derive al paciente con un electrofisiólogo.
Los electrofisiólogos, son cardiólogos especialistas en el sistema eléctrico del corazón y por ello, son los expertos en el tratamiento de las arritmias. El tratamiento que indique un electrofisiólogo dependerá de la naturaleza o causa de la arritmia, éste puede iniciar con medidas generales como ejercicio, cambio de dieta, pasar por medicamentos anticoagulantes y antiarrítmicos que pueden generar ciertos efectos adversos como, hipotensión, bradicardia, entre otros[11], hasta llegar a procedimientos mínimamente invasivos como la ablación por catéter, que puede utilizar ondas de radiofrecuencia, u otro tipo de energía. 13, [12].
De acuerdo con la guía 2019 AHA/ACC/HRC la ablación por catéter es uno de los tratamientos más seguros y recomendados por encima del tratamiento con medicamentos[13], este procedimiento no quirúrgico neutraliza a través de ondas de energía las partes del sistema eléctrico del corazón que están causando las arritmias[14].
La ablación por radiofrecuencia se lleva a cabo en una sala de Hemodinamia, y dependiendo de la gravedad de la arritmia, se puede realizar con un mapeo 3D del corazón que indique al electrofisiólogo el lugar exacto donde se localiza la arritmia en tiempo real, esto le brinda la guía necesaria para enviar ondas de radiofrecuencia a través del catéter creando una cicatriz que se llama línea de ablación. Ésta forma una barrera que evita que las señales eléctricas anormales viajen al resto del corazón y causen arritmias.
La ablación por radiofrecuencia realizada con catéteres de última generación, en conjunto con el uso del sistema de mapeo 3D del corazón, CARTO® 3[15] de Biosense Webster de Johnson & Johnson Medical Devices resulta en tasas de éxito en el corto plazo mayores o iguales al 95 %, y en el largo plazo, de entre 82 y 92 % contribuyendo a disminución potencial de la tasa de mortalidad, así como la tasa de hospitalización por falla cardiaca.[16], [17], [18]
Las personas que padecen arritmias y no son tratadas, son propensas a presentar complicaciones como insuficiencia cardiaca y accidentes cerebrovasculares que los pueden llevar incluso a la muerte[19]. En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el 2018 se presentaron 149,368 muertes por causas cardiovasculares, lo que corresponde aproximadamente al 20.7 % de todas las defunciones del país.[20]
El sistema de ablación por radiofrecuencia y mapeo 3D del corazón, CARTO® 318 de Biosense Webster es reconocido mundialmente como líder para el diagnóstico y tratamiento de las arritmias cardíacas, su versatilidad y adaptabilidad, permite que el mismo sistema – a través de diferentes módulos – brinde tratamiento para diversos tipos de arritmias. Biosense Webster, reafirma su compromiso con los pacientes, sus familias y la comunidad médica, brindando opciones innovadoras para el tratamiento de trastornos del ritmo cardiaco.