Ganamos cuando perdemos
La Vida es Bella
El desprendernos de personas y situaciones es inevitable, es ley de la vida el soltar, mientras más nos aferramos, más grande es el sufrimiento de no poseer eternamente lo que amamos
Hace días llegó a mí una hermosa narración, la escribe Paul Auster en su libro The Brooklin Follies, me gustaría compartirla contigo se titula Kafka y la muñeca viajera
Dice así:
“Un año antes de su muerte, Franz Kafka vivió una experiencia insólita. Paseando por el parque Steglitz, en Berlín, encontró a una niña llorando desconsolada: había perdido su muñeca. Kafka se ofreció a ayudar a buscar la muñeca y se dispuso a reunirse con ella al día siguiente en el mismo lugar.
Incapaz de encontrar a la muñeca compuso una carta “escrita” por la muñeca y se la leyó cuando se reencontraron:
– “Por favor no llores, he salido de viaje para ver el mundo. Te voy a escribir sobre mis aventuras…“-
Cuando él y la niña se reunían, él le leía estas cartas cuidadosamente compuestas de aventuras imaginarias sobre la querida muñeca. La niña fue consolada.
Cuando las reuniones llegaron a su fin, Kafka le regaló una muñeca. Ella obviamente la veía diferente de la muñeca original. Una carta adjunta explicó:
-“mis viajes me han cambiado… “ –
Muchos años más tarde, la chica ahora crecida, encontró una carta metida en una grieta desapercibida dentro de la muñeca. En resumen, decía: -“Cada cosa que amas es muy probable que la pierdas, pero al final, el amor volverá de una forma diferente.“-
La pequeña historia me hizo recordar experiencias, etapas y personas que he perdido en mi vida, y que el perderlas me causó gran sufrimiento, y ahora viendo en perspectiva, lo mejor fue el haberlas dejado ir, porque era esta la manera de crecer y abrirme a recibir nuevas realidades, comprendí que la vida nos transforma, si tenemos la apertura para dejar que eso suceda, al igual que la niña, debemos saber que el viaje por este planeta nos cambia; nosotros decidimos si para bien o para mal.
El desprendernos de personas y situaciones es inevitable, es ley de la vida el soltar, mientras más nos aferramos, más grande es el sufrimiento de no poseer eternamente lo que amamos, sólo soltando abrimos nuestras manos y nuestro corazón, para que el amor que pusimos en eso que ahora se va, pueda retornar nuevamente a nosotros de distintas maneras, o simplemente para permitirle quedarse libremente en nuestra memoria.
Somos ambos personajes; la niña que acepta la pérdida de su muñeca, desprendiéndose poco a poco a través del tiempo, y también somos la muñeca que se va, regresando convertida en otra diferente.
Todo lo que nos sucede es aprendizaje, es preparación para el futuro, son enseñanzas que nos ayudan a convertirnos en esa persona completa y plena a la que estamos llamados a ser, sólo necesitamos poseer un corazón y una mente dispuestos a aprender de las experiencias vividas.
Nuestra vida llega al balance perfecto cuando sabemos afrontar ambas situaciones: Dejar ir y dejarnos transformar.
“Todo vale la pena. Porque somos quienes somos por aquello que hemos vivido. Somos quienes somos por aquello que algunas personas dejaron en nosotros. Pero somos quienes somos, gracias a aquellos que hemos perdido.”
Jorge Bucay.
Recuerda, ¡la vida es bella!
Psic. Teresa Manzano.