Vanguardia política
La democracia sólo existe si el pueblo participa estableciendo el rumbo de la sociedad
Dividir para gobernar es uno de los más antiguos medios de control de masas, práctica común desde el Imperio Romano.
Letras Sahumerias
A pesar del tiempo transcurrido, documentado como está en los registros históricos, conocer un poco de ellos tiene un gran potencial para determinar l14o que nos falta para comprender nuestra realidad política en el país.
Las declaraciones de la mayoría de los candidatos a puestos de elección popular son fanfarria de relaciones públicas, utilizada para atraer a los votantes. La mayoría esperamos esa retórica de los políticos, y tomamos lo que dicen como “Mercadotecnia Política”, pero a medida que se enfoca la visión de la realidad, ya no resulta tan adecuada.
Comienzo por creer que esa realidad del consenso general ─ incluidos los candidatos independientes─ generada por la retórica oficial y amplificada por los medios de comunicación, presenta escasa relación con la realidad de la “izquierda” y la “derecha”.
La sociedad es llevada de aquí para allá como pelota de ping-pong, según los intereses del partido en el poder. La izquierda y la derecha son enemigos, los demás como dijo Maquiavelo: “Divide y Reinarás”
Cada lado quiere convencer de que sabe cómo mejorar la forma de gobernar; cada uno cree que el otro imprime una influencia desleal y se lanzan acusaciones por el estancamiento económico que impide enfrentar eficazmente nuestros problemas.
Los roles de cada integrante de los partidos políticos, está lejos de lograr un consenso real. Lo que me recuerda las palabras de George Bernard Shaw: “La democracia es un dispositivo para asegurar que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos.” Por lo tanto, se podría decir que la democracia es una ilusión colectiva inventada por los políticos.
Es, desde la versión oficial del Coneval, encargado de medir la pobreza y evaluación de la política social del país donde se destaca en su reporte: “derivado de un incremento en el número de ocupados en los estratos socioeconómicos de menores ingresos. Asimismo, en este periodo se observó un aumento en el número de trabajadores formales registrados en el IMSS, a la par de una caída en la tasa de informalidad laboral de 0.2 puntos porcentuales”. Sin embargo el salario mínimo referencial sigue igual que hace décadas.
La globalización no es un proyecto, sino resultado inevitable de la beneficiosa fuerza del mercado en favor de las naciones industrializadas. Cada medida exigida es llamada “Reforma”. Por tanto, “Democracia” y “Reforma” generalmente van de la mano, no pueden ir separadas.
Se presenta la ilusión de que todos los sectores económicos están al alza, y si usted no, debe ser por su propia falla: no se es suficientemente “competitivo”. En los fracasos económicos se culpa a los afectados por no ser suficientemente eficientes y productivos.
Por otro lado, la calidad de vida continúa decayendo, es necesario asegurar el Estado de Derecho. Se requieren nuevas actitudes humanas en el ámbito jurídico, así como lograr mediante el dialogo social detener el creciente descontento, la “Democracia” dirigida a mejorar la maquinaria económica en beneficio de toda la sociedad.
Dividir para gobernar es uno de los más antiguos medios de control de masas, práctica común desde el Imperio Romano. La sociedad debe estar alerta para evitar divisionismos, tanto desde la familia hasta en los centros laborales, la energía de los simpatizantes no tiene por qué gastarse en luchas interminables.
Los políticos en campaña buscan votos, así que la “Democracia” es el régimen de la élite, las posiciones ideológicas son enemigos en la práctica. En la realidad todos están juntos en esto, y cada uno tiene una contribución la cual conforme mejores ciudadanos.
La democracia sólo existe si el pueblo participa estableciendo el rumbo de la sociedad. Un funcionario elegido sólo puede representar de verdad al electorado después de que ese electorado haya elaborado sus demandas ─desde lo local a lo global─ sobre los problemas vigentes.
Debemos desarrollar un proceso democrático y un programa de reformas consensuadas acordes con las necesidades de la base social. Para ello, será necesario, ─como lo he mencionado─ un dialogo sensato y una toma de decisiones orientada a la construcción de un México próspero, herencia preciada para las nuevas generaciones, no es solamente una necesidad impostergable sino el mejor futuro para la nación. masryram@msn.com