Infección mano, boca y pie
El bienestar de tu bebé / Por: Dr. Javier Ortiz / Pediatra
Hoy hablaremos sobre la infección mano, boca y pie para proteger a sus hijos, manejar la enfermedad adecuadamente y reconocer signos de alerta.
La infección mano, boca y pie en niños es una enfermedad viral común, causada principalmente por el virus Coxsackie y otros enterovirus. Afecta sobre todo a menores, principalmente entre los 6 meses y los 5 años de edad, aunque puede extenderse hasta los 7 años debido a que su sistema inmunológico aún está en desarrollo.
Se caracteriza por la aparición de llagas o ampollas dolorosas en la boca (especialmente en la lengua, encías y paladar), además de un sarpullido en las manos, pies y, a veces, en el área del pañal o los glúteos.
El virus se transmite fácilmente por contacto directo con saliva, mucosidad nasal, líquido de las ampollas, heces o superficies contaminadas.
Signos y síntomas:
- Fiebre inicial y malestar general.
- Úlceras o llagas dolorosas en boca, encías, lengua y paladar.
- Erupción cutánea (sarpullido) con ampollas en manos, pies y, a veces, nalgas o genitales.
- Dolor al tragar y falta de apetito.
Los síntomas suelen comenzar con fiebre, dolor de garganta, pérdida de apetito y malestar general. Posteriormente, aparecen las llagas en la boca y el sarpullido en manos y pies, que pueden incluir manchas rojas planas o ampollas. La enfermedad tiene un período de incubación de 3 a 6 días y generalmente dura entre 7 y 10 días.
Aunque es una enfermedad autolimitada y por lo general leve, es muy contagiosa y frecuente en guarderías, escuelas y lugares donde hay grupos de niños.
Se transmite al tocar manos sucias, objetos contaminados o heces de una persona infectada.
Protección y prevención:
- Lavar las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de cambiar pañales, ir al baño y antes de preparar o comer alimentos.
- Enseñar y ayudar a los niños a adoptar buenos hábitos de higiene, como no llevarse las manos o dedos a la boca, ojos o nariz.
- Desinfectar regularmente superficies comunes, juguetes y objetos de uso compartido con jabón y soluciones diluidas de lejía.
- Evitar el contacto cercano con personas infectadas (como besar o compartir utensilios) y mantener al niño enfermo en casa hasta que la fiebre desaparezca y las heridas en la boca se hayan curado.
Manejo y cuidados:
- Es una enfermedad viral autolimitada que suele durar entre 7 y 10 días.
- Controlar los síntomas con medicamentos para el dolor y la fiebre (siempre bajo indicación médica).
- Mantener una hidratación adecuada, ofreciendo líquidos con frecuencia.
- Evitar que el niño rasque o reviente las ampollas para prevenir infecciones secundarias.
- Bañar al niño con agua tibia y cuidado suave para no dañar la piel afectada.
Advertencias y cuándo acudir al médico:
Si la fiebre dura más de 3 días o es muy alta.
Si el niño no puede beber líquidos y presenta signos de deshidratación.
Si está muy irritable, no responde o se muestra somnoliento.
Ante dificultad para respirar o convulsiones.
Si presenta lesiones extensas o signos de infección secundaria en la piel.
En resumen, los padres pueden apoyar la recuperación y evitar la propagación con buenas prácticas de higiene, vigilancia cuidadosa de los síntomas y atención médica oportuna cuando se presenten signos de gravedad o complicaciones.
La enfermedad es muy contagiosa, pero generalmente es leve con un manejo adecuado en casa.
Dr. Javier Ortiz
Citas o urgencias al teléfono: 322 429 4965
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