“Fe y Coraje: el camino del emprendedor hacia una vida plena”

Por: Miguel Ángel Ocaña Reyes

En el marco de la Feria Internacional de Innovación, celebrada en Expo Santa Fe México y organizada por la Confederación Patronal de la República Mexicana, el licenciado Arnulfo Ortega Contreras, empresario y regidor electo de Puerto Vallarta, ofreció una conferencia que dejó huella. Bajo el título “El Decálogo del Emprendedor: Claves para una Vida Plena”, Ortega Contreras brindó una visión profundamente humanista del emprendimiento. Se alejó de los fríos tecnicismos y de esas fórmulas donde los seres humanos son tratados como números, metas o simples obstáculos que vencer. En su lugar, nos invitó a ver al prójimo como un aliado en la búsqueda de un proyecto de vida significativo y pleno.

El evento, que reunió a líderes empresariales, jóvenes emprendedores y estudiantes, no solo inspiró, sino que transformó. Las palabras de Arnulfo Ortega resonaron tan profundamente que al finalizar su charla, el público se volcó a hacerle preguntas, deseosos de conocer más sobre ese estilo de vida que le ha permitido vivir con plenitud, incluso frente a las inevitables vicisitudes de la vida. Tal fue el impacto de su mensaje, que todas las copias de su libro Pequeños Grandes Comienzos se agotaron en minutos. Los asistentes, conmovidos y reflexivos, coincidieron en que su intervención fue la más destacada del programa, tocando los corazones de todos los presentes.

Cabe destacar que el ingeniero José Medina Mora, Presidente Nacional de la COPARMEX y amigo personal de Arnulfo Ortega, fue quien lo invitó personalmente a participar en este importante evento. Su profundo respeto hacia la integridad y los valores que encarna Ortega Contreras, un hombre cuya vida está cimentada en la fe y la congruencia, fue lo que motivó su presencia.

La conferencia se centró en los principios y valores que, según Ortega, todo emprendedor debe cultivar para alcanzar sus objetivos con responsabilidad y sentido humano. Este enfoque, tan distinto al que suele enseñarse en los círculos empresariales, fue el que más resonó entre los asistentes. Ellos afirmaron que, más allá de las herramientas técnicas, lo que verdaderamente diferencia a un emprendedor es la base de fe y valores que sostiene cada paso en su camino hacia el éxito.

¿Qué temas tocó durante la charla?
Principalmente, los temas estuvieron orientados a retar al oyente, a incomodarlo un poco, haciéndole preguntas clave: ¿Qué es lo que realmente quieres en la vida? ¿Por qué estás aquí? ¿Cuál es la razón de tu presencia en este lugar? ¿Estás seguro de que te interesa emprender o conocer el secreto de quienes hemos logrado algo grande? Tal vez lo que escucharás no sea algo grandioso, pero sí muy poderoso. La pregunta es: ¿qué quieres hacer? Quizás ni siquiera sepas hacia dónde dirigirte o no tengas idea, y viniste aquí esperando que nazca una idea.

Lo que yo propongo es que debes saber lo que quieres y tener fe en ello. La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Una persona que desea algo debe tener fe y creer que lo va a lograr. Puede que no lo consigas a la primera, como yo no lo logré al principio, pero tuve la capacidad de aprender muchas cosas que, en su momento, no creía que serían necesarias para mi desarrollo y crecimiento como empresario. Sin embargo, ahora veo que todo, desde limpiar un baño, barrer, hacer un favor o ser agradecido, me ha servido, y la fe ha sido fundamental.

El decálogo del emprendedor parte de este primer punto: tener fe y saber qué quieres. El segundo punto es ser una buena persona, tener buena conducta, no ser altivo. El tercero es adquirir el conocimiento suficiente para emprender y continuar preparándote. El cuarto es tener control sobre tus emociones y desilusiones, porque muchas veces el emprendedor se deja llevar por lo que le dicta la mente y se desanima. Debes tener dominio propio y darle seguimiento a lo que quieres. Otro punto importante es la paciencia. El emprendedor quiere resultados inmediatos, pero debe ser paciente y dejar que lo que ha emprendido crezca y florezca. Curiosamente, la gente tiene paciencia para trabajar 30 años en una empresa, pero cuando emprenden, abandonan rápidamente al no ver resultados inmediatos.

Esos fueron algunos de los principales puntos del decálogo.

¿Qué otros aspectos mencionó?
El decálogo también habla de la importancia de tener afecto por las personas, de respetar las relaciones y ser agradecido. Estos principios son esenciales en un emprendedor, porque las personas no deben verse como simples medios para generar dinero, sino como puertas de bendiciones.

Otro punto clave fue la devoción. Hay que tener alegría y gusto en lo que haces, porque eso le añade valor a tus esfuerzos. También hablé del amor, que está presente en muchas cosas. Si tienes amor, no vas a lastimar a las personas, las vas a tratar con el mismo cuidado con el que te tratas a ti mismo. Estos principios deben estar presentes en la vida del emprendedor y deben practicarse todos los días. Esforzarse y ser valiente son también aspectos esenciales. Emprender no es para quienes se desaniman fácilmente. Se necesita valentía y determinación para seguir luchando por lo que quieres.

Uno de los puntos más importantes es la paz. Debes tener paz al realizar tus proyectos y creer que con Dios todo es posible. Estos fueron algunos de los temas que tratamos en mayor profundidad, y que conmovieron a la audiencia. Al final, muchas personas se acercaron para hacerme preguntas, diciéndome: “No sabía que debía tener fe”. Fueron muchas las cosas que consideré necesario seguir compartiendo, incluso con empresarios ya establecidos.

Muchas veces la fe mueve montañas, y a veces soluciona problemas que el dinero no puede resolver. Es importante alimentarnos de cosas positivas y evitar el uso de palabras negativas. Nuestras palabras tienen el poder de dar vida o muerte. Por eso, debemos hablar de manera positiva a nuestras empresas, a nosotros mismos, a nuestras familias y a nuestra comunidad. Aplicando estos diez puntos que recomiendo, se pueden resolver muchos problemas en la vida y alcanzar el éxito deseado.

Con esto, no solo se conmovió a los oyentes, sino que también se retaron a sí mismos. El emprendimiento no se trata solo de generar dinero, sino de generar valor en las personas. Y al generar valor en las personas, podemos conquistar el mundo, empezando por nuestra comunidad y sociedad. Ese fue el mensaje que quise sembrar en sus corazones con esta conferencia, compartiendo esos diez principios.

¿Cambió paradigmas al hablar desde una perspectiva humanista y alejarse de los tecnicismos que ven a las personas como números o metas?
Totalmente, y eso impactó a los líderes empresariales presentes. Por eso, ahora tengo invitaciones para visitar diferentes lugares, y lo hago con mucho gusto. Creo que esto es lo que necesitamos sembrar en las personas. No se trata solo de decirles que emprendan, sino de hacerlo con responsabilidad y valores. Decir “el que no tranza no avanza” no funciona cuando se trata de emprender con ética. Lo que funciona es obrar de la mejor manera, construyendo una imagen de confianza y profesionalismo.

¿Cuál es el centro del mensaje que quiso dar?
El mensaje principal es que sin Dios, sin los principios de Dios, no llegarás lejos. Hazte socio del Autor y Consumador de la fe, practica sus principios y tendrás éxito en todo lo que emprendas.

¿Eso fue lo que impactó en la conferencia? Poco se habla de Dios en este tipo de eventos…
Así es. Eso fue lo que impactó. Había jóvenes llorando y conmovidos. Estoy seguro de que algunos no estuvieron de acuerdo, y es válido. Pero puedo decir que el 99% de los asistentes se fue conmovido y lleno de preguntas: “¿Qué libros me recomienda?”, “¿Cómo cree que debo ser?”. Hablamos sobre la forma de vestir, de saludar, sobre la humildad y la mansedumbre. La mansedumbre no es debilidad, sino tener el poder de controlar tus emociones y no irritarte fácilmente.

¿Hay algo que desee agregar?
Sí, quiero expresar mi gratitud al ingeniero Medina Mora, quien confió en mí y me abrió la puerta para llegar a tantos jóvenes y ubicarlos en su camino. Hoy en día, con las redes sociales, todo parece rápido, pero no es así. Se requiere paciencia, devoción, dedicación y esperanza. Él quiso que compartiera mi historia en México ante ese grupo de personas, y lo hice con todo el gusto y agradecimiento.