La lonchera saludable
Vanefropedia / Dra. Vanessa A. Parra Estrada / Nefróloga Pediatra
El regreso a clases marca el inicio de una nueva etapa para los estudiantes y sus familias, y una parte fundamental de esta rutina es la lonchera. Preparar una lonchera saludable no solo ayuda a que las niñas y niños reciban los nutrientes necesarios para mantenerse activos y concentrados durante el día escolar, sino que también promueve hábitos alimenticios que pueden permanecer hasta su vida adulta.
Para preparar una lonchera saludable, es esencial incluir una variedad de alimentos que ofrezcan diferentes beneficios nutricionales. Un componente clave y que siempre se subestima es *la proteína*, esta se puede obtener de diferentes maneras como el pollo, el pavo, los huevos, derivados de la leche como el yogur y los quesos y de origen vegetal como las legumbres. La proteína es crucial para el crecimiento, formación de células y músculo, además de ayudar a mantener la energía durante el día y dar más saciedad, así tu pequeño no llega super hambriento a la hora de la comida.
Te recomiendo acompañar la proteína con *carbohidratos complejos* estos se encuentran en alimentos como el pan integral, la avena o las tortillas de maíz. Los carbohidratos complejos proporcionan una liberación sostenida de energía, evitando los picos y caídas bruscas en los niveles de azúcar en sangre que pueden afectar la concentración y el rendimiento escolar.
No debemos olvidar incluir *frutas y verduras*, que son fuentes naturales ricas en vitaminas y minerales. Las frutas como las manzanas, las peras, piña, papayas, melón picado o las uvas son fáciles de llevar y requieren poca preparación. Las verduras pueden ser presentadas en forma de palitos de zanahoria, pepino, jitomates cherry, acompañadas de hummus o yogurt como dip. Además de aportar nutrientes esenciales, las frutas y verduras aportan fibra.
Y claro, mi alma de nefróloga pediatra aparece por aquí y te recuerda que *el agua* debe ser la bebida principal en la lonchera. Evita lo más que puedas las bebidas azucaradas. Mantenerse hidratado es fundamental para la concentración y la energía. Los jugos industrializados no solo perjudican la salud dental, sino que también aportan exceso de calorías vacías que pueden contribuir al aumento de peso.
Finalmente, involucrar a los niños en la preparación de su lonchera puede ser una excelente forma de educarlos sobre nutrición y fomentar hábitos alimenticios saludables. Permitirles elegir entre opciones saludables y darles pequeñas responsabilidades en la preparación puede aumentar su interés en mantener una dieta equilibrada.
El regreso a clases es una oportunidad ideal para revisar y mejorar los hábitos alimenticios. Preparar una lonchera saludable no solo contribuye a un mejor desempeño académico y físico, sino que también sienta las bases para un estilo de vida saludable en el futuro. Con un poco de planificación y creatividad, es posible ofrecer a los niños comidas deliciosas y nutritivas que los acompañen durante todo el año escolar. Recuerda que la alimentación es la fuente de la salud.